El escritor y cineasta leonés Epigmenio Rodríguez presentó en Veguellina de Órbigo su nueva novela ‘El sol entre los rascacielos’. Ésta es la segunda novela de la trilogía ‘De infernis’ cuya primera parte fue la novela ‘El color de las hayas’, a la espera de su tercera novela. En ella el infierno adquiría forma en el mundo rural, en un rincón remoto y aislado y donde la acción se traslada a Nueva York, la gran urbe por excelencia. El autor se sumerge en la faz oculta de la gran manzana, el reverso de “las puertas de alabastro, las columnas de coral, las villas de vidrio o los frontones de mármol serpentino”, señaló el escritor.
El acto fue presentado por Tomás Vaca quien resalto una evolución de una literatura más descriptiva a una más narrativa. En esta nueva obra el escitror hace confluir las vidas solitarias de sus personajes, a la vez que juega con multiples subtramas que giran entorno a temas más existenciales, siempre con un toque de suspense capaz de atrapar al lector desde el principio. “Si una novela no te consigue envolver y trasladar a otro lugar en las diez primeras páginas, es mejor dejarla a un lado y continuar con otra”, indicó Rodríguez, objetivo que Tomás Vaca destacó “se cumple en esta novela”.
La presencia de Epigmenio Rodríguez en Veguellina de Órbigo va más allá de las letra ya que esta localidad será el ‘plantó’ de exteriores de buena parte del nuevo largometraje que está en fase de producción y financiación a través del sistema de crownfunding, bajo el título de ‘Media hora (y un epílogo)’, que espera poder rodar el próximo mayo.
En su ya nutrida faceta literaria, el autor del conocido corto ‘Las becicletas’ cuenta ya en su haber con la exitosa obra de viajes ‘León sin prisa’ en dos volúmenes de positivas. Esta obra realizada íntegramente en León recorrió diversos festivales, incluyendo varios de renombre, en los que obtuvo algunos premios y un reconocimiento general de crítica y público.
Su primera incursión en la novela de género, ‘El color de las hayas’, publicada hace dos años, la idea del infierno de los vivos que Italo Calvino pone en boca de Marco Polo en Las ciudades invisibles. Según ella, el infierno, los infiernos, no son cosa del futuro, y de los muertos, sino que, antes al contrario, son aquí y ahora, entre nosotros, en el mundo de los vivos.