El Seminario de Astorga presenta su Aula Magna completamente renovada

El ebanista Enrique Morán ha sido el encargado de realizar la obra, la cual ha llevado 15 meses de trabajo y ha costado 165684 euros, todo puesto por el Obispado

Este viernes, se ha inaugurado el Aula Magna del Seminario de Astorga tras una increíble restauración llevaba a cabo por el ebanista Enrique Morán.

La obra ha llevado 15 meses de trabajo y ha costado 165.684 euros, todo puesto por el Obispado de Astorga.

Al acto han acudido autoridades como el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Gonzalez García, director del Archivo Diocesano, Enrique Morán, Enrique Martinez Prieto, rector del Seminario, y el obispo de Astorga, Jesús Fernández.

El director del Archivo Diocesano ha destacado “el espacio de lección y de prestigio” que supone este Aula: “Este Seminario ha ido creciendo y transformando, no ha habido obispo que no haya querido dejar su huella. Este tiene espacios significativos que no pueden faltar como la capilla dedicada a la Inmaculada, una biblioteca que alberga una serie de libros muy importantes, contando con ediciones antiguas y modernas”.

“Este Aula Magna, ha sido renovada y se ha adaptado porque es la parte más importante del patrimonio diocesano, debemos valorar esa sala, lo que tiene en el presente y ofrece para el futuro”, añadió.

Por su parte, Enrique Morán comenzó explicando que la bancada derecha se hundió y cedió, presentando un “aspecto decadente y deteriorado” y para él ha sido un honor haber sido el elegido para hacer una obra tan notable.

“La carcoma y los hongos debido a la humedad habían hecho un destrozo irrecuperable de la madera esto hizo había que me replanteara el trabajo. Algunas cosas se pudieron recuperar, y se pretendía que el aspecto del aula fuera era el que todos conocíamos”, continuó el ebanista.

Los bancos de la derecha son todos nuevos, y en el banco trasero había una fecha grabada 1899, así en el banco contiguo grabó la del año que se hizo la reforma, 2020. Las escaleras son nuevas, y construyó una en el lado derecho.

Se utilizó un tipo de madera resistente a la posible humedad del suelo, una madera incorruptible que utilizaban los egipcios para hacer los sarcófagos y con un perfume muy agradable.

Fueron 15 meses de trabajo y la pandemia no le impidió seguir trabajando, exceptuando los 15 días de confinamiento. “Espero que esta obra perduré en el tiempo porque fue muy costoso el trabajo”, concluyó.

El rector del seminario espera que este sea un lugar de encuentro de la razón con la fe, y que toda la sociedad civil de Astorga haga uso de este Aula para ofrecer propuestas, siendo capaces de establecer puentes y proponer ámbitos de escucha, diálogo y promoción de la formación humana.

Por último, el obispo ha recalcado que este Aula es para trabajar tanto en el ámbito diocesano como “un lugar abierto a la ciudad de Astorga que preste el gran servicio de favorecer la cultura del encuentro a la que el Papa Francisco anima”.