El Sardinero pesa mucho

@jlBarreales Decía Munitis en la previa que el Astorga iba “a meten un catenaccio’ de la leche e intentar aprovechar alguna contra” para hacer daño. Declaraciones que sonaron un tanto prepotentes en boca del técnico cántabro, pero no le faltó razón en los primeros 40 minutos de partido. Después sí se estiraron los astorganos. Pero el arranque de la segunda mitad borró del campo a los visitantes. Otra vez tras el paso por vestuarios, como contra el Coruxo. El Racing, entregado al reprís de Óscar Fernández y Artiles, salió en avalancha. Después apareció Dioni, y en el primer balón que tocó dejó claro para qué lo ficharon.

Mientras los de Álvaro García se presentaban en El Sardinero preocupados de defender y de no regalar como hace una semana, los racinguistas salieron a morder, a agradar a un público que pronto se dio cuenta de que los suyos jugaban al ralentí. Al llegar a las cercanías del área la pelota daba marcha atrás. Sólo Dani Rodríguez y Mohamed Coulibaly parecían jugar a otra cosa. Sobre todo Coulibaly. No es delantero, es extremo, pero sí es un jugadorazo que no desentona con el 9 a la espalda. Fue el único que probó suerte, incluso de chilena desde el borde del área. Fue la más clara del primer acto.

Pero antes del intermedio hubo tiempo para que el Astorga recordase que para ganar se debe atacar. Bandera e Ivi lo intentaron desde lejos. Así al menos Sotres se ganó el sueldo.

Munitis dejó en el vestuario a Unai, sacó a uno de los recién llegados y acertó. En dos jugadas, el canario cedido por Las Palmas, aportó ya más que el canterano verdiblanco. Uña ya no podía parar a Coulibay. El senegalés volvió a avisar en otras tres ocasiones, pero la fortuna del gol no le sonreía. Sí le hizo un guiño, y de los buenos, a Dani Rodríguez. El mediapunta soltaba un trallazo a dos metros de la frontal del área que se colaba por la escuadra de la meta defendida por Ricky.

Los hoy azules estaban tocados, y Dioni, que acababa de pisar el césped, ponía la puntilla. Recortaba a Uña dentro del área y lograba el segundo con un potente disparo. Más de 6.000 almas rugían en El Sardinero. Partidos como estos tiene que disfrutarlos el Atlético Astorga. Los de Munitis guardaron la ropa, se replegaron en campo propio, y aunque las piernas de los de Álvaro García ya pesaban mucho –es lo que tiene correr detrás de la pelota en un campo tan grande– metieron el miedo en el cuerpo a los locales. Víctor Gordón, desde el extremo derecho, ponía un balón de oro en el punto de penalti, allí aparecía Bandera para recortar distancias de un testarazo y volver a acallar críticas desde el césped. No quedaba gasolina para buscar el empate.

FICHA TÉCNICA

Racing de Santander: Dani Sotres; Boja San Emeterio, Alain, César Caneda, Francis; Kamal, Fede San Emeterio; Unai (Artiles, min. 45), Dani Rodríguez (Chus Hevia, min. 69), Óscar Fernández (Dioni, min. 61); y Coulibaly.

2 Atlético Astorga: Ricky Alonso; Manu Martínez (Fa, min. 66), Víctor, Uña, Juanra; Porfirio, Víctor Andrés; Pevida (Marcos, min. 61), Bandera, Ivi Vales (Lago, min. 73); y Antonio Pino.

Goles: 1-0 Dani Rodríguez, min. 51; 2-0 Dioni, min. 65; 2-1 Bandera, min. 83.

Árbitro: Corral García (Colegio gallego). Amonestó a Borja San Emeterio, Dioni y Kamal por parte local, y a Víctor, Manu, Ivi Vales y Álvaro García Moreno en los visitantes.

Incidencias: Grupo I de Segunda División B. 2ª jornada. El Sardinero. Ejercieron como capitanes Francis y Bandera. Tiempo veraniego. 24 grados de temperatura. Césped en buen estado. Más de 6.000 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por el socio número uno del Racing.