El Santuario de Nuestra Señora de Fátima, reabierto en 2017 por el obispo Juan Antonio Menéndez, “es un templo muy valorado y querido tanto por los habitantes de la ciudad como de los pueblos y, al estar abierto todo el día, es muy visitado por peregrinos y otras personas que pasan por Astorga” comienza diciendo la hermana Angelines Montero.
Sin embargo, las personas con dificultades de movilidad no podían acceder a él porque solo había escaleras para subir. Por este motivo, y al ser las escaleras vía pública, en febrero de 2018 desde el Santuario se solicitó al Ayuntamiento la construcción de una rampa que facilitara la entrada a la iglesia.
“La espera fue un poco larga y en el 2019 se volvió a presentar la petición al señor alcalde, Juan José Alonso Perandones, quien prometió que lo estudiaría y haría todo lo que estuviera de su parte. Que además ya le habían comentado esa necesidad algunos vecinos. Lo prometió y lo cumplió. No fue posible hacerla antes porque se paralizó el proyecto por causa del COVID19, pero en cuanto se pudo la realizaron de acuerdo a las indicaciones que dio Patrimonio” explica Angelines.
“Desde el Santuario de Fátima queremos agradecer al Ayuntamiento, y de manera especial a su alcalde, el que la rampa ya sea una realidad que facilita, a todas las personas que lo desean, visitar el santuario sin ninguna dificultad. Muchas de ellas ya nos han transmitido su satisfacción” concluye.