El análisis científico también incluye a la Historia y a esta me remito para analizar fenómenos que tienen amplia repercusión en los medios de comunicación. Me refiero a las movilizaciones sociales. La en su día célebre “Revolución de Gamonal”,las concentraciones de Madrid hace escasos días, y muchos otros casos similares son un buen ejemplo. La historia de la Humanidad es en buena medida una sucesión de rebeliones y revoluciones. Quienes están “a gusto en la burra”,no quieren revoluciones,quienes están descontentos quieren que las cosas cambien. La razón o sin razón es otro tema.
LA REVOLUCION DE LA PICOTA
Antes relataré una historia que viví hace muchos años, cuando era un niño y aún vivía Franco. Ocurrió en mi pueblo, Castropodame cuando hablar de política podía ser peligroso y cuando en el pueblo nadie o casi nadie tenía automóvil. Pero justamente aquel día era fiesta en Bembibre (Las Fiestas del Cristo) y el modo mas sencillo de ir era un autobús que de modo regular cubría el trayecto ( 6 km) entre ambas poblaciones. Llegó por la tarde el vehículo a la plaza de la entrada del pueblo (La Picota) y recogió a los vecinos que con sus trajes de fiesta iban a disfrutar a la vecina villa. Todo iba sobre ruedas,……hasta que el conductor del autobús dijo que puesto que ese viaje era especial (el viaje normal era al parecer el que se había hecho ese mismo día pero por la mañana), el coste también era especial. Se habrían de pagar-creo recordar- 10 pesetas y no la tarifa normal que no se cual era.
Al principio nada ocurrió, pero en un momento dado uno de los viajeros protestó y dijo: “¡¡Si somos como debemos ser, nos bajamos todos del autobús¡¡” o algo similar. Al parecer sólo el conductor (que quizá no tenía facultad para modificar el precio de la tarifa), hizo alguna alegación y en apenas unos segundos,…. las protestas surgieron por todas partes. Había estallado “La Revolución de La Picota”. La algarada terminó con el abandono masivo del autocar. No es por las 10 pesetas, es por la “hición”, recuerdo que repetía una y otra vez el improvisado líder de la revuelta, que viendo que los vecinos le apoyaban, (o que al menos no se oponían) paso de los consejos a las ordenes pidiendo e incluso exigiendo a los remolones a que abandonasen el autobús. Al parecer sólo unos pocos viajeros y tras alejar razones convincentes (tenían entradas para ver los toros ), realizaron el viaje a Bembibre en aquel autobús. Los demás fueron a la fiesta como pudieron y los que no se quedaron sin ella y punto y quizá preguntándose si merecía la pena perderse la fiesta,……… por 10 pesetas.
LAS CONTROVERSIAS
Situaciones como esta en muchas partes, en todas épocas y a todos los niveles se han dado a lo largo de la Historia de la Humanidad. Del mismo modo que estalla una bomba, se produce un estallido social o una revolución cuando las circunstancias lo propician.
Así ocurrió por ejemplo el 2 de mayo de 1808 en Madrid y así ocurrió hace escasos meses en el barrio burgalés de Gamonal, e incluso podríamos decir que así ocurrió en la Francia de finales del siglo XVIII, con la que se considera la Revolución por excelencia. En la España de nuestros días hay mucha gente dispuesta a provocar protestas, rebeliones e incluso revoluciones. Hay muchos motivos para el descontento. Esto es algo que parece obvio. Sólo hace falta a menudo un “líder” una persona que de el primer paso para que se arme lo que se dice “la marimorena”. La cuestión, siempre espinosa, siempre discutida y nunca resuelta es saber si está justificado o no el estallido social. Aquí está “el gato encerrado”.
Es a veces difícil saber si una rebelión, una movilización o una revolución están justificados y en que medida; pero si resulta evidente que en general es sólo “a toro pasado”,cuando se puede determinar-en su caso- si la rebelión o la revolución esta justificada. Aquí esta el problema. Por ello yo invito a los lectores a que se tomen la molestia de revisar los libros de historia y después podrán tener elementos de juicio para decidir. Cuantos mas libros se lean y cuantas mas opiniones encontradas se analicen mejor. Es lo mismo que cuando en la actualidad queremos saber realmente que ocurre con un suceso cualquiera. El mejor camino es ver la misma noticia en medios diversos. No todo el mundo hace este sano ejercicio y a menudo cada lector opta por leer sólo aquello que coincide con su punto de vista; lo que en la practica es una forma de auto engaño o en el mejor de los casos una forma de auto censura. Los líderes a veces aciertan y otras se equivocan y por ello quienes se dejan arrastrar por ellos corren ese mismo riesgo. Veamos algunos ejemplos.
MIRANDO AL PASADO
Hoy día mas de 200 años después de los sucesos del 2 de mayo de 1808, se puede argumentar que el levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas de Napoleón, estuvo justificado; pero no es menos cierto que quizá para España hubiese sido mas provechosa una política de colaboración con la Francia de Napoleón; que la política (incluyendo la guerra) que se siguió. Otra cuestión es que los franceses se pasasen “siete pueblos” en su afán de intervenir en los asuntos de España. El análisis de la llamada Guerra de la Independencia (yo lo hice con cierta profundidad cuando se cumplieron 200 años de su inicio), muestra que aún hoy día hay cuestiones muy, muy discutibles en torno a aquel evento. A lo largo de la Historia abundan casos similares.
La actitud de militares como Rafael del Riego o el mismísimo Franco (de signos totalmente opuestos); sigue siendo aún hoy objeto de discusiones. Adolfo Hitler también fue a su debido tiempo un líder que encandiló a muchos alemanes y todos sabemos como acabó todo aquello. Es mas algunos líderes, que lo son o lo han sido no de un pueblo, no de una nación si no incluso de gran parte de la Humanidad,son objeto de controversia.
Por tanto ante estos movimiento de masas hay que ser cauto, no tiene mas razón el que mas gritos da o el que mas se hace notar. El pueblo, la masa, la muchedumbre si es dirigida de modo correcto puede lograr grandes y elogiables metas; pero los movimientos de masas también corren el riesgo de ser aprovechados por lideres diversos, que los conduzcan a metas indeseables. Estos lideres pueden ser tanto destacados políticos, como personas que de pronto hacen su aparición aprovechando unas circunstancias que sólo se dan en un momento adecuado a veces por una serie de golpes de casualidad y poco mas.
El caso de Adolfo Hitler quizá es uno de los mas sorprendentes ¿Cómo es posible que un simple cabo y con escasos estudios llegase a ser capaz de arrastrar tras si a una nación tan inteligente y desarrollada como la Alemania de su época?. Quien lo sepa que me lo explique.
Puesto que en esta linea lo mas reciente son las manifestaciones en Madrid el pasado fin de semana,a ellas me referiré. Es evidente que hay múltiples motivos para la protesta. No es de recibo -por ejemplo-que en un país con tantas personas en situación tan precaria haya quien se haya embolsado de modo dudoso (legal y moralmente), desorbitadas sumas de dinero. No es de recibo que muchos políticos (de todas las tendencias ¡¡ojo¡¡), en vez de servir a la sociedad se hayan aprovechado de su cargo,…..y así podríamos seguir con la lista de agravios.
Dicho esto también hay que tener en cuenta otros puntos (además del análisis racional de la historia que ya cité) y entre estos uno esencial es que no tiene mas razón el que mas voces da. Esto es muy importante insisto. No se puede sustituir la fuerza de los votos por la de las pedradas o las de la violencia en general.
Por otra parte en las movilizaciones que tienen lugar en España, se da casi siempre (bueno mejor dicho siempre) un fenómeno que en mi opinión les resta credibilidad: se intenta transmitir de modo mas o menos claro que para beneficiar a los españoles hay que acabar con España. El pasado fin de semana no fue una excepción. Había banderas de todo tipo menos banderas constitucionales españolas, la única que se veía era la existente en la Plaza de Colon de Madrid, que seguramente muchos de los asistentes hubieran derribado con agrado. Yo de buena gana me habría sumado a la manifestación para gritar junto con los asistentes aquello de que ¡¡ “Aquí esta la Cueva de Ali-Baba¡¡”, frente a alguna conocida sede bancaria, pero no lo hice por no compartir pancarta junto a quienes repudian la bandera de mi país y que al mismo tiempo llevan carteles en favor por ejemplo de los presos de ETA. Quienes organizan las movilizaciones sociales (en especial los sindicatos mayoritarios); deberían dejar claro que la defensa de los intereses de los españoles y las españolas,no tiene porque estar reñido con la defensa de España. Mientras no actúen así (como ocurre en muchos otros países); no podrán tener el apoyo de buena parte de la población. ¿Será que no lo quieren?.
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Madrid 29 de marzo de 2014.
Rogelio Meléndez Tercero