DA El PSOE de Astorga propone, para el próximo Pleno, una moción encaminada a recuperar el sarcófago paleocristiano que albergó en la catedral astorgana los restos de Alfonso III el Magno y que ahora se presenta como una de las joyas romanas del Museo Arqueológico Nacional de España.
La iniciativa fue presentada este miércoles, en una rueda de prensa, en la que intervinieron Victorina Alonso, portavoz del grupo municipal socialista, junto con Tomás Álvarez y Mercedes Rojo, también concejales del PSOE en el ayuntamiento astorgano.
“La recuperación de la joya artística romana arrebatada en el pasado de la catedral de Astorga de forma infame, para nutrir los fondos del Museo Arqueológico Nacional, no sólo remediará una injusticia histórica, sino que contribuirá a fortalecer el patrimonio histórico y artístico de la ciudad y el interés por la catedral astorgana y su museo, con lo que será un acicate más para la cultura y la actividad turística de esta ciudad bimilenaria”, estima Tomás Álvarez, concejal que ha propuesto la iniciativa.
Tal como relatan las crónicas de la época, en la mañana del día cinco de diciembre de 1869, un delegado del Gobernador Civil, con apoyo de las fuerzas de la comandancia de la Guardia Civil, irrumpió en el templo mayor astorgano, llevándose la pieza maestra romana, dejando en el suelo los restos humanos que albergaba.
El sarcófago expoliado se ha fechado entre los años 305 y 312; es de mármol blanco; mide 2,25 metros de largo y presenta escenas bíblicas. Se halló en la Edad Media en el entorno de San Justo y fue trasladado a Astorga. En el año 910, Alfonso III falleció en Zamora y sus restos mortales recibieron sepultura en Astorga, en esta extraordinaria obra romana.
El expolio gubernamental de 1869 se efectuó estando ausente de la ciudad el obispo y en contra de la voluntad del cabildo, causando la indignación de la ciudad. El propio obispado de Astorga, en 1927, solicitó el 15 de enero de 1927 al ministro de Gracia y Justicia, la devolución de la obra “arrebatada” de forma “caprichosa y tiránica”
Desde la dirección General de Bellas Artes se denegó entonces la petición, argumentando que en el momento de la “incautación” el cabildo no mostró “documentación acreditativa” de la pertenencia de la pieza. Además, estimó que si fue sepulcro de Alfonso III el Magno, lo lógico es que pertenezca al Estado, “pues no sería la Iglesia la que a su costa habría exigido el sepulcro, sino el erario público, el peculio de los ciudadanos o el tesoro de la corona”. Contra esta decisión, el abogado Manuel Gullón García Prieto, redactó un nuevo escrito que fue enviado al ministerio de Instrucción Pública, pero el Estado siguió estimando que no procedía la devolución.
En nuestros días, cuando han cambiado los niveles de respeto y sensibilidad hacia los distintos territorios de España y en un momento en el que serían inconcebibles expolios como los registrados en el siglo XIX, resulta del todo punto lógica la demanda de la reparación de aquella medida injusta y arbitraria que privó a Astorga de la mayor joya artística romana.
Esa devolución no sólo sería la reparación de un agravio sentido por la ciudad, sino que contribuiría a acrecentar el atractivo patrimonial de la ciudad. Astorga tiene el privilegio de ser cabeza de una de las llamadas “diócesis apostólicas” y su patrimonio religioso es un elemento clave para mantener el vigor cultural, histórico y económico de esta ciudad. De ahí el significado especial de la recuperación de esta obra maestra paleocristiana.
Por todo ello, el Partido Socialista de Astorga pedirá al pleno del Ayuntamiento de la muy noble, leal y benemérita ciudad de Astorga el envío de una comunicación a la Presidencia de la Nación, al ministerio de Educación y Cultura; así como a las máximas autoridades de la Junta de Castilla y León, demandando la restitución a la catedral de Astorga del sepulcro paleocristiano arrebatado el cinco de diciembre de 1869.
Vitorina ¿de verdad no hay cosas mejores que hacer en el ayuntamiento de Astorga como oposición?