El PSOE leonés denuncia que el PP “no se toma vacaciones” para seguir desmantelando la sanidad pública

Aumenta un mes la lista espera respecto a mayo, lo que se suma al cierre de camas hospitalarias y a la pérdida de 172 profesionales sanitarios en la provincia de León desde que empezó la legislatura

El PSOE de León ha denunciado que el PP no se toma un descanso ni siquiera en vacaciones en su objetivo por desmantelar la sanidad pública. Los socialistas se refieren así a los datos dados a conocer este viernes según los cuales las vacaciones de Sacyl sin sustituciones están alargando un mes las listas de espera. Según la denuncia del sindicato UGT, los pacientes del área sanitaria de León esperan ahora un mes más que en mayo (dos meses y medio en total) para ser sometidos, por ejemplo, a un escáner preferente. Una gastroscopia venía soportando hace tres meses una espera media de tres semanas, que en este momento se ha convertido en un mes y medio.

Según la denuncia sindical, la situación es especialmente grave en El Bierzo, donde se ha suspendido el programa de ecografías de mama y se ha descitado a 400 mujeres. También se da la circunstancia de un aumento de pacientes para operarse en once especialidades durante el primer semestre de este año, con incrementos de las listas de espera quirúrgicas de entre un 10% y un 43%. Para resolver este aumento, la Junta ha contratado con las clínicas privadas de León un millón de euros para sacar de la lista a más de 500 personas.

La coordinadora parlamentaria del PSL-PSOE, Teresa Gutiérrez, ha destacado que “lejos de tomarse unas vacaciones en su empeño por destruir la sanidad pública, el PP aprovecha el verano para afianzar su política de desmantelamiento”. La también procuradora autonómica socialista recuerda que el aumento de las listas de espera por la falta de sustituciones viene precedido del cierre de camas en los hospitales de León y El Bierzo o de la pérdida de profesionales sanitarios en la provincia.

Respecto a lo primero, cabe recordar que la situación es especialmente preocupante en el caso del centro sanitario berciano en el que la Consejería de Sanidad ha decretado para este verano el cierre de 36 camas de Medicina Interna, que sumadas a las que se mantienen cerradas desde hace dos años suponen un total de 90 camas. Tanto esta medida como la aplicada en el hospital de León han provocado las protestas de la junta de personal y de los sindicatos, así como la presentación de mociones de rechazo y preguntas parlamentarias del PSOE en las Cortes de Castilla y León y en la Diputación Provincial.