La concejala socialista de Astorga, Mercedes G. Rojo, ha enviado un comunicado para explicar que “no había segundas intenciones”, refiriéndose a las grabaciones que tanto su grupo, el PSOE, como el concejal de IU realizaron sin pedir permiso al presidente de la mesa. Según Rojo “antes de empezar se levantó y colocó sobre la mesa a la vista de todos los presentes una grabadora” y nadie dijo nada. Después hizo lo mismo el concejal de IU, Chema Jáñez, y todo continuaron con normalidad.
La edil aclara que la finalidad de dicho gesto fue “grabar la comisión con el único fin de no perder ninguno de los datos que se den y poder así estudiar, más detenidamente, los argumentos de una documentación que se nos ha entregado para su estudio con el mínimo tiempo permitido por la ley”.
Los socialistas insisten en que “no hay segundas intenciones y la opción se supone válida en aras de la transparencia prometida por el equipo de gobierno desde el comienzo de la legislatura”.
Según relata Mercedes G. Rojo nadie dijo nada hasta que terminó la reunión, que fue cuando el concejal del PAL, Pablo Peyuca, preguntó si estaban grabando. La edil no entiende “cómo no se dio cuenta antes” y apunta que si quisieran haber grabado de manera oculta lo habrían hecho de otra forma.
