Tomás Álvarez, concejal del PSOE en el ayuntamiento de Astorga, ha presentado una moción al pleno municipal para que solicite la recuperación “de un valiosísimo sarcófago paleocristiano sustraído por la fuerza de la propia catedral astorgana”, tal y como señala en su escrito. El edil socialista señala en la exposición de motivos que “el anuncio de que el ministro de Educación y Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, ha permitido devolver a Aragón las obras del Monasterio de Sijena (noticia del 28/11/2017) nos muestra una nueva sensibilidad del Estado respecto a la propiedad de las obras de arte expoliadas, lo que se hace más oportuno y necesario que nunca iniciar la recuperación del sarcófago paleocristiano robado a Astorga hace más de un siglo”.
Asimismo, explica que las crónicas de la época relatan que el 5 de diciembre de 1869 un delegado del Gobernador Civil, con apoyo de las fuerzas de la comandancia de la Guardia Civil, irrumpió en el templo mayor astorgano, llevándose la pieza maestra romana, dejando en el suelo los restos humanos que albergaba. El sarcófago expoliado se ha fechado entre los años 305 y 312; es de mármol blanco; mide 2,25 metros de largo y presenta escenas bíblicas. Se halló en la Edad Media en el entorno de San Justo y fue trasladado a Astorga. En el año 910, Alfonso III falleció en Zamora y sus restos mortales recibieron sepultura en la ciudad, “en dicha extraordinaria obra romana”.
El expolio gubernamental de 1869 se efectuó estando ausente de la ciudad el obispo y en contra de la voluntad del cabildo, causando la indignación de la ciudad, continúa el edil socialista. El propio obispado solicitó en 1927 al ministro de Gracia y Justicia, la devolución de la obra “arrebatada” de forma “caprichosa y tiránica”.
Desde la dirección General de Bellas Artes se denegó entonces la petición, argumentando que en el momento de la “incautación” el cabildo no mostró “documentación acreditativa” de la pertenencia de la pieza. Además, estimó que si fue sepulcro de Alfonso III el Magno, lo lógico es que pertenezca al Estado, “pues no sería la Iglesia la que a su costa habría exigido el sepulcro, sino el erario público, el peculio de los ciudadanos o el tesoro de la corona”. Contra esta decisión, el abogado Manuel Gullón García Prieto, redactó un nuevo escrito que fue enviado al ministerio de Instrucción Pública, pero el Estado siguió estimando que no procedía la devolución.
Señala Tomás Álvarez que “en nuestros días serían inconcebibles expolios como los registrados en el siglo XIX, y razonamientos jurídicos como el esgrimido para impedir la recuperación de la pieza. Por todo ello, resulta oportuno demandar la reparación de aquella medida injusta y arbitraria que privó a Astorga de la mayor joya artística romana. Además, entendemos que el Ministerio de Cultura acaba de mostrar sensibilidad hacia este tipo de demandas, como lo demuestra su postura facilitando el retorno a Aragón las 44 obras sustraídas en Sijena y que estaban en el museo de Lleida”.
En 2015, el concejal socialista solicitó al ayuntamiento el inicio de las gestiones para la recuperación del sarcófago, petición que no prosperó por no ser apoyada por el PP y PAL, partidos con mayoría en el consistorio. Sin embargo, esta aspiración es muy sentida por los ciudadanos, que estiman que la vuelta a la ciudad se la pieza arrebatada no sólo sería la reparación de un agravio, sino que contribuiría a acrecentar el atractivo patrimonial de la ciudad. Astorga tiene el privilegio de ser cabeza de una de las llamadas “diócesis apostólicas” y su patrimonio religioso es un elemento clave para mantener el valor cultural, artístico, turístico e histórico de la urbe.
La moción solicita demandar a la presidencia y al ministerio de Educación y Cultura la restitución a la catedral de Astorga del sepulcro paleocristiano arrebatado por la fuerza en 1869. En dicho sentido, también plantea buscar el apoyo de la Junta de Castilla y León. De igual manera, se ruega al ayuntamiento que coordine con el obispado las gestiones.