Último año de la legislatura. El PSCyL cura sus heridas, tras la crisis vivida, con un nuevo líder, el burgalés Luis Tudanca, secretario general y ya candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León. El PP, salpicado por recientes casos de corrupción, aguarda a que Juan Vicente Herrera desvele si opta o no a un cuarto mandato en las urnas de mayo de 2015. IU se encuentra en un proceso de primarias para elegir a sus candidatos, ya celebrado por UPyD, y Podemos irrumpe como quinta fuerza en los comicios europeos y se prepara para el tablero de las autonómicas y municipales de 2015.
La falta de sintonía entre Julio Villarrubia, secretario general del PSCyL, y Óscar López, que fuera portavoz en las Cortes, se quebró el 30 de mayo con la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Comisión Ejecutiva afines a López. La ruptura entre ambos líderes colocó a los socialistas ante uno de los peores momentos de su historia. Villarrubia, emocionado, lanzó su candidatura nada más salir de la dirección. El histórico dirigente Jesús Quijano presidió la gestora que rigió el partido hasta el congreso del 18 de octubre.
Si Villarrubia se apresuró a anunciar su candidatura, López meditó su decisión, pese a que cada vez más voces pedían que no fuera ni uno ni otro porque quienes causaron el problema no podían ser la solución. Uno de los dirigentes que reclamó públicamente una tercera vía fue el diputado burgalés Luis Tudanca. A finales de agosto, con el apoyo de la mayoría de los barones provinciales -excepto Palencia y Soria- y de la nueva dirección federal de Pedro Sánchez, presentó su cartel.
Por primera vez en su historia, los socialistas de Castilla y León eligieron en primarias a su líder. Tudanca confirmó los avales y venció a Villarrubia con el 54,85 por ciento de los votos de la militancia. “Soy el secretario general de todos los socialistas. No sobra nadie”, proclamó entonces. Ganador y perdedor se fundieron en un abrazo y apostaron por pasar página y trabajar por el futuro. La primera prueba fue el congreso autonómico de octubre, aunque la ejecutiva, donde se colocó al leonés Julio César Fernández como número dos -cesado a las 48 horas al saltar una serie de irregularidades personales y de gestión- sólo recibió el 64 por ciento de los votos.
El nuevo secretario general impone su estilo en estos meses: más presencia en la Comunidad que sus antecesores, seguimiento como invitado de los plenos de las Cortes, creación del portal de transparencia con datos económicos del partido y de todos sus cargos orgánicos e institucionales, y renuncia al escaño en el Congreso a finales de año.
El Grupo Socialista cambió de caras y anunció una oposición más beligerante. Ana Redondo sustituyó como portavoz a López, elegido senador por la Comunidad; el joven David Jurado es viceportavoz en sustitución de Julio López; la berciana Ángela Marqués, viceportavoz, y Ana Sánchez, secretaria de Organización, se alzó en la vicepresidencia segunda de las Cortes en sustitución de Julián Simón, éste y Julio López, valedores de Villarrubia.
El PSCyL ya tiene a sus candidatos a las alcaldías de las nueve provincias y municipios de más de 20.000 habitantes. Sólo en Burgos y Valladolid hubo primarias. En la primera, Daniel de la Rosa ganó a Esther Peñalba. En la segunda, Óscar Puente a Cecilio Vadillo. Repetirán los actuales regidores de Soria, Carlos Martínez; de Segovia, Clara Luquero, y de Medina del Campo, Teresa López. También, los portavoces de Salamanca, Enrique Cabero; Laguna de Duero, Juan José Biosca, y de San Andrés del Rabanedo, Eugenia Gancedo. Son nuevos José Antonio Diez (León), Ángela Marqués (Ponferrada), Miriam Andrés (Palencia), José Luis Gómez (Zamora), Mar Alcalde (Aranda de Duero) y Aitana Hernando (Miranda de Ebro). Falta Ávila, con una gestora.
Respetar los tiempos
Consciente de que sus compañeros esperan su decisión, Juan Vicente Herrera advirtió, ante el Comité Autonómico del PP y en un foro de un periódico, que hay que respetar los tiempos del partido. “Cuando el partido marque los tiempos, se pondrán nombres”, afirmó, quien se definió como un “tipo disciplinado”. Herrera sí hizo un anuncio: toda su vida política ha estado en Castilla y León y estará. Cuando deje la Presidencia, abandonará la política, afirmó. Hasta febrero es posible que no se conozca si será o no candidato, si bien en sus filas esperan que aspire a un nuevo mandato como garantía de estabilidad.
Los populares también han vivido un año complicado. La presidenta de la Diputación de León y del PP de esa provincia, Isabel Carrasco, fue asesinada en plena calle, cuando se disponía a viajar a Valladolid para asistir al acto central de la campaña de las europeas, con la presencia de Rajoy. El mitin se suspendió y dejó al partido sumido en la tristeza, vivida de nuevo por el fallecimiento por enfermedad, el 7 de diciembre, de la procuradora por Soria, Canto Benito.
El 27 de octubre, ante el asombro general, el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, en el cargo desde mayo, salió de la institución escoltado por agentes policiales en dirección a la prisión, implicado en la red Púnica, trama de cobro ilegal de comisiones por adjudicación de obras que investiga la Audiencia Nacional. El PP le pidió la renuncia y las actas de diputado y concejal de Cuadros, y lo expulsó del partido. Aún hoy, en libertad bajo fianza, le reclama las actas.
Un auto del juez Pablo Ruz salpica a Jesús Merino, exvicepresidente de la Junta, en la red Gürtel. El PSCyL ha pedido comisiones de investigación sobre ambas, para conocer la relación contractual de la Junta con empresas de la trama. La petición socialista en las Cortes ha elevado el tono del debate. El presidente de la Junta ha garantizado la limpieza de los contratos y ha retado a la oposición a acudir a la Fiscalía si ve indicios, en lo que reprocha como acudir al “ventilador” para alcanzar a todos los políticos.
Fuerzas emergentes
La caída electoral, y en las encuestas, de los partidos mayoritarios, por los casos de corrupción y las políticas de recortes, ha supuesto un avance de IU y UPyD. Pero fue Podemos, una recién creada formación, quien irrumpió con fuerza en las elecciones europeas de mayo, hasta situarse como quinta fuerza en la Comunidad, sólo a 1.300 votos de IU, y tercera en las provincias de Burgos, León, Soria y Zamora.
Izquierda Unida ha convocado el proceso de primarias para elegir a su candidato a la Junta, al que ya se ha postulado ya José María González, coordinador autonómico, y los cabeza de cartel a las Cortes de las ocho provincias. UPyD celebró la consulta a sus militantes y Rafael Delgado, coordinador autonómico, es el candidato a la Presidencia. También, eligió a los números uno a las alcaldías de las nueve provincias. Podemos ultima su estructura provincial y autonómica, que culminará en febrero. El partido de Pablo Iglesias se presentará a las elecciones autonómicas y estudia cómo y con quién irá a las municipales.
El tablero político sufrió un cambio el 25 de mayo. El PP perdió 200.000 votos, para recibir un 37,61 por ciento de apoyo, aunque se mantiene como la primera fuerza política a distancia del PSOE, que retrocedió a su peor registro de 1977, con un 23,3 por ciento. En tercer lugar, UPyD se situó con el 8,36, seguida por IU, con el 8,31, y Podemos, con el 8,17 por ciento.