Ortografía, Lengua, Matemáticas, Historia o Nuevas Tecnologías son algunas de las materias que se imparten en las clases de formación no reglada que oferta el Programa de Educación de Adultos de la Diputación de León que este año crece y llegará a 108 pueblos -una treintena más- y unos 1.500 alumnos, según lo explicó este miércoles el presidente de la institución, Juan Martínez Majo.
En sesiones de dos horas, los maestros que imparten estas clases -18 mujeres y dos hombres en el curso 2018-2019- a grupos de entre 15 y 20 personas llevan a cabo una tarea “muy importante y muy gratificante”, explicó una de ellas, Vicky, quien comentó que los usuarios de este servicio esperan su llegada cada año “como agua de mayo”.
Las clases se programan también en función de las características y demanda de los alumnos y van desde una alfabetización básica hasta la digital o clases de inglés. De forma “amena y divertida”, recalcó Majo, los asistentes, que en la inmensa mayoría de los casos son personas de avanzada edad y principalmente mujeres, participan en una iniciativa cuya evaluación arroja un balance más que positivo. “Están encantados”, resumió el presidente.
Con un presupuesto de 240.000 euros para este año, la Diputación decidió retomar en 2016 esta actividad muy demandada por los ayuntamientos y cuya recuperación impulsó el diputado de Cultura, Miguel Ángel Fernández, quien este miércoles elogió la labor de los educadores y recordó que precisan también mucha paciencia en ocasiones.