Los dos grandes partidos que han protagonizado la política de Castilla y León resisten el embate de los partidos emergentes en la Comunidad y, aunque registran significativas pérdidas de apoyo, alcanzan un resultado muy por encima de los que auguraban los sondeos de campaña. El PP logra logra el 39 por ciento de los votos y 17 escaños, cuatro menos que en la actualidad; el PSOE, poco más del 22 y nueve diputados, dos menos de los que ahora se sientan en el Congreso, mientras que Podemos y Ciudadanos con en torno al 15 por ciento de los sufragios obtienen tres representantes cada uno.
Castilla y León sigue siendo una comunidad con gran fidelidad al PP. La formación que preside en la Comunidad Juan Vicente Herrera llega al 39 por ciento de los apoyos que, aunque son más de 15 puntos menos que hace cuatro años, supone doce puntos más que la media de su partido en toda España y, sobre todo, permite recuperar más de un punto respecto de las autonómicas de hace sólo siete meses. Los socialistas, por su parte, bajan su apoyo en más de seis puntos respecto a hace cuatro años y en tres puntos si se tiene en cuenta su resultado de las autonómicas. Con poco más del 22 por ciento de los votos igualan en porcentaje el obtenido por su partido en toda España.
Las nuevas formaciones irrumpen en el mapa nacional con representantes de Castilla y León con en torno al 15 por ciento de los votos, lo que supone que en el caso de Ciudadanos mejoran la media nacional en dos puntos y en el de Podemos la bajan respecto a la suma de su partido con el resto de formaciones a las que brinda su apoyo. El partido de Albert Rivera supera en cinco puntos el resultado de las autonómicas y el de Pablo Iglesias, en tres. IU pierde medio punto en apoyo, no llega al cinco por ciento y sigue sin obtener representación en la Comunidad.
El PP es el partido más votado en las nueve provincias, pero registra su pérdida de escaños en las cuatro más pobladas: Burgos, León, Salamanca y Valladolid, en tanto que el PSOE se deja el segundo escaños de las provincias vallisoletana y leonesa. Podemos lo obtiene en Burgos, León y Valladolid y Ciudadanos en Valladolid, León y Salamanca. De este modo, el mapa electoral en los distintos territorios de la Comunidad queda con dos escaños de los populares en todas las provincias a excepción de Soria, donde sólo se eligen dos y los reparten con el PSOE. Los socialistas tienen un diputado en cada provincia.
León
León sentará a representantes de cuatro partidos el Congreso. Las dos formaciones tradicionales se dejan un escaño cada uno en la provincia que van a parar a Podemos y Ciudadanos. En León, circunscripción en la que el presidente autonómico del PP, Juan Vicente Herrera, residenció la pérdida de la mayoría absoluta en los últimos comicios regionales por la política del Gobierno central respecto a la minería, el PP se deja 17 puntos respecto a hace cuatro años, pero recupera tres, respecto al mes de mayo y mantiene, con el 35,5 por ciento de los votos, un apoyo muy por encima de la media nacional, que le permite alcanzar dos diputados.
Los socialistas, que mantuvieron toda la noche una pugna con Ciudadanos por el representante, se quedan con un diputado y dejan fuera del Congreso al secretario federal de Cultura, Iban García del Blanco. El PSOE tiene en la provincia leonesa el mejor resultado en la Comunidad, con el 25, por ciento de los votos, dos puntos menos que hace siete meses y nueve menos que hace cuatro años.
Mientras, Podemos tiene también su mejor ‘cosecha’ en la circunscripción de su secretario autonómico, Pablo Fernández, y se convierte en la tercera fuerza con más del 17 por ciento de los votos y un diputado, en tanto que Ciudadanos, con casi el 13 por ciento logra representación.