El quinto mandamiento

Los modelistas leoneses destacan en los últimos certámenes internacionales de modelismo con un diorama sobre la memoria histórica
Modelistas y autores entre otros del diorama ‘El Quinto Mandamiento’ (César Sánchez / ICAL )

Vanesa Silván/ Ical El quinto mandamiento, “no matarás”, da nombre al diorama realizado por 14 miembros de la Asociación Berciana de Modelistas sobre la memoria histórica y con el que, en poco más de un mes, ya ha recogido numerosos premios en tres certámenes internacionales. Los premios del público y especiales de jurado, medalla de oro y el ‘best show’ -mejor obra de un total de más de 300 creaciones presentadas- en el XVII Certamen Internacional de Modelismo Escala de La Coruña y las medallas de bronce en el V Concurso de Modelismo Estático ‘Ciudad de Leganés’ (Madrid) y en el Concurso de Modelismo de Torrent (Valencia) son algunos de los galardones que ya luce esta impactante y detallista maqueta.

Un diorama que comenzó a fraguarse hace más o menos un año y que unió en torno a este proyecto a modelistas leoneses, trabajando “a distancia” con otros creadores de Madrid y Barcelona, con la idea de mostrar una parte de la historia de España y reconocer el trabajo que realiza la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). “La idea era hacer un diorama impactante, que nunca se hubiera visto nada parecido y que contase una historia”, explica César González, responsable de esa “idea original” y que comenzó a “levantar” esta creación con el madrileño José Manuel Villaverde.

 

Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)
Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)

Tras meses de trabajo, ‘El quinto mandamiento’ representa una iglesia, con unos de sus lados protagonizado por la escena de un fusilamiento en 1936 -pintada en blanco y negro- y, en el otro, una exhumación de la ARMH 70 años después, en 2006 -con colores vivos-. “Es la misma iglesia con un lapso temporal de 70 años, en un lado el momento del asesinato de seis represaliados con la fosa abierta para ser enterrados y, del otro lado, la fosa abierta para ser recuperados sus restos por la ARMH”, detalla César González, que reconoce que la maqueta puede tener muchas interpretaciones y que, precisamente, el objetivo es que cada persona “tenga esa libertad para pensar y tener su propia idea de lo que esta viendo”.

“Queríamos dejarlo abierto, hacer un diorama impactante, que no pasase desapercibido y fuese polémico en cierta medida, siempre respetando y con cuidado de no ofender a nadie”, insiste González, que resaltó también que con esta maqueta quieren reivindicar el gran valor que tiene el trabajo de la ARMH y ayudar a difundir lo que hacen y que la gente entienda por qué existe. “A fecha de hoy aún hay mucha gente que no sabe los que es la memoria histórica”, añadió el responsable de la Asociación Berciana de Modelismo, que destacó especialmente la ayuda recibida por los miembros de la ARMH para hacer un diorama lo más realista y fiel posible.
Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)
Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)

Mano a mano

A las manos de González y Villaverde se sumaron después las de Óscar Tahoces, Lorenzo Santano, Rodrigo Hernández Cabos, Pablo Ronda, Carlos Royo, Jordi Cerezo, Rodrigo Hernández Chacón, Pedro Miguel Paniagua, José Antonio Rodríguez, Andrés Martínez, Alejandro Rodríguez y Alberto Fernández, junto a una serie de colaboradores, entre los que destaca la pequeña Iria González. Ella, con apenas nueve años, se encargó de pintar la impresionante iglesia “construida” de la nada por Villaverde, toda una eminencia en la utilización del PVC en modelismo, en la modalidad de ‘scratch’ -técnica que consiste en construir la maqueta desde cero, sin un kit comercial-.

Y es que Villaverde utiliza una técnica de construcción “totalmente novedosa”en la iglesia de ‘El quinto mandamiento’, que se inspira en un templo gallego que existe en la realidad. “Es PVC espumado, que él texturiza, talla y pega, después de hacer con un programa de Autocad los planos y despieces”, explica González, que señala también algunos “pequeños detalles” como la reproducción a escala del número dedicado a su anterior diorama ‘El pianista’ en la revista Euromodelismo -referente nacional en esta práctica-, colocado en el salpicadero del vehículo de la ARMH, y las réplicas exactas de su criba, pizarra arqueológica o sus brochas, incluso con las siglas de la asociación grabadas “milimétricamente” en su mango.

Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)
Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)

 

González recalca que en el diorama no se representa una exhumación concreta. “En el 2006 se abrieron muchas fosas, tras varios años de andadura fue el año en el que la ARMH empezó a actuar de una forma masiva y, por ello, es imposible identificar una fosa concreta”, aprecia. Así, se contrapone un año 1936 en una escena en blanco y negro “gélida y desoladora” frente a un 2006 en una escena en color, con flores y llena de pequeños detalles. “Aparecen representadas las tres generaciones, abuela, madre y niña, con el nexo de unión de las flores”, resalta González.

Así, también llama la atención sobre la camioneta de la escena del fusilamiento, pintada por Paniagua, un modelista que sólo tiene un tres por ciento de visión y “va siempre con su bastón y la cámara de fotos colgada al cuello”, mientras señala después una “curiosa coincidencia”. Y es que el Rodrigo Hernández, encargado de pintar desde Madrid la figura del cura que marca el límite entre los dos tiempos históricos, logró causar una gran sorpresa entre los miembros de la ARMH cuando descubrieron su asombroso parecido con el párroco que les había ayudado en una exhumación en el cementerio del monasterio de San Pedro de Tenorio en Cotobade (Pontevedra).

 

Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)
Detalle del diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)

 

González recalca que en el diorama no se representa una exhumación concreta. “En el 2006 se abrieron muchas fosas, tras varios años de andadura fue el año en el que la ARMH empezó a actuar de una forma masiva y, por ello, es imposible identificar una fosa concreta”, aprecia. Así, se contrapone un año 1936 en una escena en blanco y negro “gélida y desoladora” frente a un 2006 en una escena en color, con flores y llena de pequeños detalles. “Aparecen representadas las tres generaciones, abuela, madre y niña, con el nexo de unión de las flores”, resalta González.

Así, también llama la atención sobre la camioneta de la escena del fusilamiento, pintada por Paniagua, un modelista que sólo tiene un tres por ciento de visión y “va siempre con su bastón y la cámara de fotos colgada al cuello”, mientras señala después una “curiosa coincidencia”. Y es que el Rodrigo Hernández, encargado de pintar desde Madrid la figura del cura que marca el límite entre los dos tiempos históricos, logró causar una gran sorpresa entre los miembros de la ARMH cuando descubrieron su asombroso parecido con el párroco que les había ayudado en una exhumación en el cementerio del monasterio de San Pedro de Tenorio en Cotobade (Pontevedra).

 

Tahoces, Santano y González posan junto al diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)
Tahoces, Santano y González posan junto al diorama ‘El quinto mandamiento’ (C. Sánchez/Ical)

 

 

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