DAEl verano es la época de máximo esplendor de un monumento, el Palacio de los Pernía, en Otero de Escarpizo, recuperado por el Ayuntamiento de Villaobispo para convertirlo en lo que hoy es: el alma de la comarca de la Cepeda.
Por eso, estos días comienza una importante actividad en su interior, tanto para admirar esta edificación de la segunda mitad del siglo XVI, salvada del abandono por el Ayuntamiento en 1999, como para conocer la riquísima muestra de etnografía y cultura de esta comarca leonesa que alberga desde su apertura.
Un grupo de visitantes procedentes de Sahagún dio paso el sábado a una visita guiada de todos los participantes en de la IV Jornada de Patrimonio Lingüístico y Cultural que organizan las asociaciones culturales Faceira y Rey Ordoño. Y al curso de manualidades que impulsa en esta sede el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero, con la colaboración de la Diputación de León.
El alcalde de Villaobispo de Otero, Joaquín Llamas, recuerda que el Palacio de los Pernía de Otero de Escarpizo es “un bello escaparate para entender la Cepeda, su cultura y sus tradiciones”, un espacio nacido de su empeño personal en convertir las ruinas de hace década y media en el patrimonio rehabilitado que es hoy, realizado con tanta calidad que recibió el Primer Premio a la Recuperación del Patrimonio Arquitectónico que otorgaba Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León, por encima de otros diseños de envergadura de Salamanca, entre otros.
El reto municipal ahora, explica Llamas, es nutrir el Palacio de los Pernía de exposiciones temporales de diferentes alternativas e inquietudes artísticas, artesanas, literarias o sociales, además de incrementar los valiosos fondos etnográficos que hoy alberga, bajo el protagonismo del reconocido pintor Benito Escarpizo, implicado en su gestión desde el primer momento.
Para poder visitar este espacio y su contenido en Otero de Esparpizo, basta con solicitarlo previamente en cualquiera de estos dos números de teléfono: 987 603 268 y 987 206 134.
Orgullo del Palacio
El Palacio de los Pernía, o mejor dicho sus ruinas, fue adquirido por 10 millones de pesetas gracias al esfuerzo municipal y la ayuda del presidente de la Diputación. Gracias al incansable impulso municipal de todos los concejales y de todos los grupos políticos, así como de Benito Esparpizo, fue más fácil obtener una subvención de 500.000 euros de la Junta, gracias a lo que se comenzaron las obras en 2002, que finalizaron tres años después.