El Palacio de Gaudí ha acometido la restauración de una escultura anónima en madera policromada que representa a Santiago Peregrino, aprovechando que este 25 de julio se celebra el Día del Apóstol Santiago. “Una de las figuras más importantes del santoral cristiano y una historia en torno a la cual se articula el Camino de Santiago que, precisamente pasa por Astorga y el Palacio de Gaudí”, expresan desde el monumento astorgano.
Entre las piezas que recoge el Museo de los Caminos se encuentra una escultura en madera policromada del siglo XVII procedente de Labaniego (León). Una obra anónima que ha sido restaurada recientemente por el equipo de Proceso Arte8 y dirigido principalmente por Luisa Castillo Vela. Este trabajo de restauración se enmarca dentro del proyecto del Palacio de Gaudí para la recuperación de piezas del Museo.
Esta escultura presentaba, aparte de los problemas derivados del paso del tiempo, grietas de especial importancia en la cabeza y manos de Santiago, que han sido completamente reparadas y puede apreciarse el esplendor original de la talla. Una de las grietas más profundas se encontraba en la parte frontal de la escultura desde el sombrero hasta la ceja, por toda la frente. El equipo se ha encargado de cerrar las grietas, así como de aplicar un tratamiento natural para la conservación de la madera.
También había sufrido pérdidas de la policromía original, así como la suciedad en el dorado y las partes de rostro y manos. “La obra representa a Santiago sentado, pero un momento, no sabemos cuándo, fue mutilada la parte de atrás para, posiblemente, encajarlo en un espacio que les convenía”, explica la restauradora Lusica Castillo. En la actualidad se ha fabricado a medida una peana para Santiago Peregrino que preside la sala del Provisorato, dedicada al Camino de Santiago.
Una de las sorpresas que se encontró el equipo de restauración durante el trabajo, fue la aparición de la datación de la polocromía de la escultura. “En las hojas del libro que sostiene Santiago Peregrino en la mano izquierda se encuentra la fecha de realización de la policromía. Normalmente se suele hacer la talla y la policromía seguidas, por lo que este hallazgo nos da una fecha algo más exacta de su creación”, amplía la experta. Entre las hojas del libro apareció la fecha 1694.
Tras la huella de Santiago
El Museo de los Caminos, ubicado en el interior del Palacio Episcopal diseñado por Antonio Gaudí, dedica una de sus salas, en concreto la conocida como Provisorato, al ‘El Camino tras la huella de Santiago’.
La Ruta Jacobea cobra especial relevancia, como no podía ser menos en el museo que lleva su nombre. Esta sala está dedicada a la trascendencia del fenómeno santiaguista en la diócesis asturicense. La Diócesis de Astorga está vinculada, desde sus orígenes, a los tiempos del Apóstol por lo que la muestra contempla una gran variedad de expresiones artísticas dedicadas a la figura.
Peregrinos ilustres junto a otros anónimos, la presencia de lo jacobeo en las leyendas y en los textos escritos, forman parte inherente de Astorga. El Museo de los Caminos guarda en su interior la verdadera Cruz de Ferro de Foncebadón, un lugar de paso obligado para los peregrinos que a sus pies depositan una piedra que han cargado durante su peregrinaje. Por miedo a que la climatología dañase la estructura, la Cruz fue trasladada para su conservación al Palacio de Gaudí, donde cada día cientos de peregrinos acuden a contemplar la pieza de gran simbolismo para el Camino de Santigo.