El Palacio Episcopal de Astorga ha puesto a la venta una edición limitada de 200 ladrillos hechos a imagen y semejanza de los que configuran lo que es hoy la obra de Antonio Gaudí en la ciudad. El pasado 25 de mayo, el Palacio firmó un convenio con el Museo Alfar de Jiménez de Jamuz para la divulgación del patrimonio gaudiniano. Con la utilización de dos moldes originales y el mismo barro y modo de fabricación que hace 129 años, se abrió el pasado mes de agosto el horno con las piezas únicas.
Tras un delicado y minucioso trabajo con los moldes del genio y el barro del bastión de la alfarería, ya se pueden adquirir tanto en el Palacio de Gaudí como en el Museo Alfar 200 piezas únicas, numeradas, seriadas y referenciadas con los sellos originales de ambas instituciones y la documentación que los hacen únicos.
Las piezas han sido realizadas siguiendo todos los pasos tradicionales, desde la extracción del barro en los barreros del pueblo hasta la cocción con urces en el horno árabe, pasando por la decoración, ladrillo a ladrillo, con pintos y el vidriado. Las piezas creadas se corresponden a dos moldes que dieron lugar a dos tipos de dovelas, y que son reconocibles en el propio Palacio en diversas dependencias.
Con ello se dan los primeros pasos para la divulgación global de un trozo de la obra gaudiniana en la ciudad de Astorga. Ambas instituciones evitan la consideración de merchandising para estas piezas, pues se trata de un trozo real del Palacio, no son réplicas de nada, son las misma dovelas, hechas por las mismas manos alfareras, realizadas en este caso un siglo después por el maestro alfarero Jaime Argüello Lombardero, apuntan desde el Palacio.