El padre Ángel o la sombra de la venganza

El círculo se va cerrando sobre Lucio Ángel Vallejo, el ex ecónomo de la Diócesis de Astorga, que tras una carrera meteórica en el Vaticano ha sido detenido por filtrar información reservada. Ambición, venganza... este no es su primer escándalo. Sus movimientos empresariales, su operación fallida en Gescartera, su chalet de lujo no inscrito en el Catastro... DA hace un recorrido por su trayectoria
Vallejo organizando la fiesta por la que le llamó la atención el Papa

Violeta R. Oria “No me lo puedo creer, del padre Ángel, no”, señalaba ayer a este periódico un sacerdote en Astorga. Otros no lo tenían tan claro. “Era bueno en su trabajo, brillante, pero muy ambicioso, si se marcaba un objetivo era capaz de todo por conseguirlo”, nos comenta uno de sus detractores que nos ruega que no publiquemos su nombre. “Esta es una ciudad muy pequeña y todo se sabe, además hay que gente que le apoya”, se justifica, para luego susurrarnos el nombre de un periódico local; uno de sus cargos ha salido estos días defendiendo al religioso en la televisión.

Lo cierto es que el padre Ángel, como le llaman en Astorga, no era una persona que pasara desapercibida. Nacido el 12 de junio de 1961 en Villamediana de Iregua (La Rioja) en el seno de una familia de campesinos  de clase media, con apenas 8 años ingresó en el seminario de Logroño, de donde fue trasladado al de Astorga sin una razón clara. Al terminar los estudios, sus superiores decidieron enviarlo a Burgos para que se licenciase en Teología Espiritual en la Facultad del Norte de España. No contento con una licenciatura, se fue a Salamanca, donde consiguió,  casi a la vez, el doctorado en Teología por la Pontificia y el título de Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Fue ordenado por Antonio Briva Miravent, Obispo de Astorga, el 1 de agosto de 1987 e inició su andadura pastoral como “cura de pueblo”. Tres años después ya era el ecónomo de la Diócesis.

Gescartera

Fue uno de los primeros ‘brokers’ de la Iglesia, invirtiendo en Bolsa, arriesgando en Gescartera, donde perdió 340.000 euros de  distintos organismos eclesiástico pero que al final recuperó tras el juicio en el que la Diócesis astorgana se presentó como acusación popular. También fue el impulsor de una Sicav (Sociedad de Capital Variable) de nombre Vayomer (en hebreo, “Y Dios dijo”), de la que era titular casi en su totalidad. Muchos empresarios de la zona confiaron en él sus ahorros al tributar tan solo un 1 por ciento y obtener a la larga beneficios.

Y es a partir de entonces cuando el gran público comenzó a oir hablar de él. Años después del caso Gescartera volvió a los titulares en 2011 por la magnífica casa de diseño que poseía en Celada de la Vega, no tanto porque fuera Premio de Arquitectura 2009 de Castilla  y León sino porque no constaba en el Catastro.

Una casa de lujo que no tributaba al Catastro

Vallejo Balda, a través de una compraventa autorizada en febrero del 2005, había comprado dos solares en el  Tomillar de Celada, de 630 y 580 metros cuadrados. El 21 de abril de ese mismo año, dos meses después de cerrar la compra, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Justo de la Vega le concedía una licencia para construir, con un presupuesto de obra de 41.468, según destacaron en su día varios medios, como El Diario de León. El proyecto fue realizado por premiada arquitecta Virginia González Rebollo y el  aparejador Victorino González Ochoa, de Constructura Cepedana, hija y padre respectivamente.

González Ochoa, además, pertenece a la Comisión Económica del Obispado astorgano, ha realizado multitud de obras para la Diócesis como la conversión del Seminario Menor de La Bañeza en Residencia para mayores, las magnas obras del Obispado en su parte de oficinas… Por lo que no es de extrañar que viejos enemigos del constructor cepedano le vinculen con el ex ecónomo en diversos reportajes de la prensa provincial. El Mundo, El País y otros diarios también están tras esta pista para saber de dónde procede “el cuervo”, como llaman en Italia al padre Ángel.

Algunos periodistas que cubrieron la noticia sobre su casa, así como las relacionadas con Gescartera, afirman de Vallejo que se las tuvieron que ver con una persona “desagradable” y “amenazante”. Una vez que se trasladó al Vaticano, en su primer viaje de visita a Astorga, lo encontraron “soberbio”, de hecho se negó a hablar con algunos periódicos.

El ascenso

En sus últimos tiempos en España,  en 2011, Vallejo Valda ayudó a una persona clave en la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, con la organización económica de la Jornada Mundial de la Juventud 2011. También diseñó una mutua para sacerdotes específica.  Además regaló literalmente dos estupendas instalaciones a la cadena COPE -que preside Giménez- en Astorga y Ponferrada. Ahí fue cuando realmente cambió su suerte. Antonio María Rouco Varela  se fijó en este sacerdote tan inteligente y preparado  y lo recomendó en la Ciudad del Vaticano, que por aquella época buscaba la presencia de algún español más por aquello de la igualdad en la representación de nacionalidades. El papa Benedicto XVI lo nombró en septiembre de 2011  Secretario de la Prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede. Fue su punto culminante. En Astorga sus socios, personas que entraban en su círculo de economía, influencia y relaciones personales, lo ensalzaron. Los que discrepaban fueron silenciados con discrección y mano izquierda.

Con la llegada del Papa Francisco pasó a ser el secretario de la Coasa, la Comisión para el Estudio y la Organización de la Estructura Económica y Administrativa del Vaticano. Su suerte continuaba, aunque ya era en una organización menor de control de facturación. Algo estaba cambiando.

En Roma vivía en un suntuoso palacete, coche oficial y personal a su cargo. Contrata entonces a Francesca Chaouqui, para introducirle en ambientes empresariales. En 2014 comenzaron primeros problemas, cuando el Papa Francisco le recriminó la organización de una celebración fastuosa fiesta en las terrazas del Vaticano con motivo de una canonización multitudinaria. Varios medios italianos se hicieron eco de la noticia, ilustrada con una foto de Monseñor ayudando a Francesca Chaouqui a saltar por un tejado para acceder al convite.

Ese mismo año, un funcionario del Vaticano habría expresado al Papa Francisco sus dudas sobre el comportamiento de Lucio Ángel Vallejo Balda y Francesa Chaouqui, mientras ellos tenían pleno acceso a la documentación financiera del Vaticano y a la propia Casa del Papa. Al funcionario no le habría gustado que ambos se presentaran como mediadores con el Papa ante ciertas personas y sobre ciertos contratos, según ‘Il Corriere della Sera’

La caída

La reforma del Papa Francisco propicia la creación, en febrero del 2014, de la la nueva Secretaría de Economía, encomendada al cardenal australiano George Pell.

Aunque Vallejo Balda había comentado, incluso en Astorga, donde fue entrevistado en un diario local,  que iba a ser el “número dos” de esta secretaría, el Papa entregó finalmente ese cargo a otra persona, dejándole en su puesto ‘de siempre’, que ahora se ‘devalúa’ al pasar a depender del equipo del Revisor de Cuentas, un nuevo cargo que desempeña el manager italiano Libero Milone, cuyo ordenador sufrió un ataque informático recientemente. El padre se quedaba abatido y decepcionado sin las grandes responsabilidades a las que estaba acostumbrado.

Tras el escándalo de este fin de semana, cuando el sacerdote español y la relaciones públicas italiana fueran detenidos por filtrar presuntamente información confidencial sobre las finanzas de la Santa Sede, que supuestamente será revelada en dos libros, uno de los cuáles se presenta hoy y sale a la venta el jueves, las sombras crecen sobre el monseñor español. Chaouqui ha sido liberada tras declarar pero él sigue preso. La Gendarmería del Vaticano está analizando su ordenador y su teléfono móvil. Y su protegida carga las tintas contra él.

La venganza

Chaouqui, afirmaba ayer en La Stampa, que “todo lo hizo él (Vallejo), yo incluso intenté pararlo” y que así va a “demostrarlo”. En el Corriere della Sera añadía que en el Vaticano “Se respira una atmósfera de cuchillos afilados, sobre todo por los nombramientos que no llegaron, pues el monseñor primero esperaba ser secretario de la Secretaria de Economía y después revisor general de la Santa Sede”.

Hace unos días  Lucio Ángel Vallejo, tras ver como los gendarmes le incautaban el ordenador y el móvil, contactó con un abogado, ya sabía que estaba avocado al desastre. No obstante, la investigación comenzó hace seis meses cuando se  identificaron los canales de acceso y los destinatarios de documentos confidenciales de las oficinas financieras de la Santa Sede.

El sistema informático de la Santa Sede tiene tres niveles de seguridad llamado en código como los arcángeles. El primero, llamado Michael, es el más alto y asegura las comunicaciones y las de la Secretaría de Estado del Papa. Ese no ha sido pirateado, lo contrario que el segundo, Raffaele, que custodiaba las informaciones del COSEA.  El tercero, Gabriel, conecta a las oficinas inferiores, incluyendo los que están abiertos al público, y su webmaster es el marido de Chaouqui, que volverá a ser interrogada estos días.

Así, la hipótesis de la venganza va tomando fuerza. Abandonado por todos, Vallejo Valda sigue detenido esperando su juicio, y como su causa la lleva la justicia ordinaria podría caerle una sentencia de hasta siete años, según los medios italianos.

El Opus se desvincula

Hasta el Opus, al que pertenece, ha sido rápido en desvincularse de su persona. “Monseñor Vallejo pertenece a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, asociación de presbíteros unida al Opus Dei, que no tiene el derecho de intervenir en el ministerio pastoral ni en los trabajos que los socios desarrollan en sus diócesis o en la Santa Sede”, explicó la Prelatura en un comunicado. La nota añade que “la misión de la asociación es el acompañamiento espiritual de sus miembros” y pone de relieve que Vallejo “fue llamado a trabajar en Roma por la Santa Sede, de acuerdo su diócesis”, vamos, que el Opus quiere comunicar que no tiene nada que ver con la figura de este Padre Ángel, ahora caído.

 

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7 comentarios en “El padre Ángel o la sombra de la venganza

    1. Este Lucio es un pájaro, un delincuente, que reparte las sagradas formas en vasos de whisky en sus fiestas y sorprende que alguien ( un párroco ) lo dude cuando ha sido detenido y encarcelado, nada menos que por instrucciones directas del Papa.
      El Leon se dedico activamente a despojar a pobres gentes. Es publico.
      Le van a caer denuncias una detrás de otra.

  1. Una vivienda de lujo se presupuesta en 41.000 euros???????? quiero 2; la residencia de ancianos en el antigüo seminario de la Bañeza, ¿no es de los Mensajeros de la Paz?

Los comentarios están cerrados.