Todo hace indicar, si las previsiones no fallan, que hoy habrá presidente del Gobierno y que dentro de unos días se conocerá la composición de un Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Los apoyos a este Gobierno son tan plurales, distintos, contradictorios y puntuales que todo hace prever que estamos ante una legislatura breve y muy condicionada por la marcha de la mesa de negociación del conflicto político catalán. La capacidad de maniobra del presidente Sánchez va a ser escasa, ya que trabajará bajo una especie de libertad vigilada. Vigilado por los independentistas pero también por los nacionalistas, los antisistemas, los comunistas, los localistas y hasta por los barones de su propio partido. Y todo ello bajo la enorme presión de una oposición que se ha echado definitivamente al monte y que amenaza con un acoso total y, además, con insistir en la errónea estrategia de convertir al Tribunal Constitucional en la tercera cámara política.
El inicio de esta muy difícil legislatura coincide a nivel local con el pulso leonesista del alcalde de León, el socialista José Antonio Diez. Hay que estar atento al recorrido de esta inesperada apuesta política. Pero lo cierto es que León no puede permitirse paralizarse a la espera de ver en qué acaba este órdago político. Ahora hay que ver que plan hay detrás de este anuncio, si hay una estrategia política a medio y largo plazo, si existe un planteamiento económico, si hay diseñada una vía legal o un calendario ¿Hay algo de todo esto?
A la espera de que el nuevo socialismo leonesista se concrete en hechos, hay que tener en cuenta que el nuevo Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos abre una serie de posibilidades para León. Por ejemplo, 1) Pedro Sánchez anunció en su discurso de investidura la creación de un Foro Nacional de Ciberseguridad y un Plan de Ciberseguridad. Ya están tardando los parlamentarios socialistas leoneses, el propio partido y hasta el mismo alcalde de León, en diseñar una estrategia para proponer que sea el INCIBE, con sede en León, el eje central de desarrollo de las propuestas del nuevo Gobierno. Sería reforzar al INCIBE y anclar en León una vía de desarrollo de alta tecnología, junto con la Universidad. El expresidente Zapatero seguro que puede echar una mano.
2) También anuncia el presidente Sánchez su decidida vocación para luchar contra la despoblación y el impulso del mundo rural, para lo cual ha anunciado un Plan Nacional de Desarrollo Rural y la creación de una veintena de oficinas comarcales de la despoblación. Ya está tardando mucho el alcalde de León en ponerse en contacto con su colega de partido el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, para empezar a elaborar la documentación necesaria para algunas de esas comarcas piloto sean de León y para proponer que sean las diputaciones los instrumentos eficaces para poner en marcha el citado Plan. Las diputaciones son las administraciones más cercanas y mejor conocedoras del mundo rural.
Y 3) también tarda mucho el nuevo socialismo leonesista en ponerse el primero en la cola de La Moncloa para exigir para León las primeras medidas del programa de Transición Justa para las Cuencas Mineras, anunciado también por el presidente Sánchez.
Ahí están sobre la mesas tres posibilidades reales del nuevo Gobierno: Foro Nacional de Ciberseguridad, Plan Nacional de Desarrollo Rural y Transición Justa de las Cuencas Mineras. Son oportunidades que hay que trabajar, documentar, planificar, cuantificar y liderar. Eso significa ponerse las pilas y pasar de las musas al teatro; es decir pasar de un leonesismo sentimental y basado en al pasado a un leonesismo práctico, de futuro. En manos del PSOE leonés está desarrollar estas oportunidades.