El Ministerio de Sanidad recomienda a la Junta de Castilla y León “reforzar y consolidar la vigilancia epidemiológica en lo referido a recursos humanos, con seguimiento de la incorporación de profesionales designados para cada centro de salud”, así como “mantener reforzado el control en las residencias de mayores”, teniendo en cuenta que en 110 se ha notificado al menos un caso confirmado durante los últimos 14 días.
Así lo apunta el Ministerio en el informe mediante el que se aprobó el paso de toda la Comunidad a fase 1 y en el que se analiza la situación epidemiológica y las capacidades estratégicas de Castilla y León dentro del Plan de transición hacia una nueva normalidad.
El documento recoge que la incidencia acumulada por fecha de inicio de síntomas en los últimos siete días es de 1,5 por 100.000 habitantes, mientras que la incidencia acumulada ha disminuido en todas las provincias, a excepción de Palencia, entre la primera semana y los últimos siete días.
En cuanto al porcentaje de sospechosos en Atención Primaria a los que se hace PCR, el informe apunta que es superior al 80 por ciento en cinco de las nueve provincias, de las que Ávila y Salamanca tienen los datos más bajos. Una atención primaria cuyos servicios “cuentan con una buena provisión de recursos humanos”, según asegura el Ministerio de Sanidad, que corrobora que en todas las zonas básicas de salud existe un centro de salud con posibilidades de tener dos circuitos para la atención de pacientes con sospecha de COVID, un punto de atención continuada y al menos un punto de extracción que puede asumir la realización de PCR.
En cuanto a la situación de las UCI, el Ministerio confirma que las provincias tienen capacidad para disponer, acceder y activar en el plazo de cinco días entre 1,5 y dos camas por 10.000 habitantes, al tiempo que todas las provincias, excepto Salamanca y Segovia, disponen de entre 37 y 40 camas de hospitalización por cada 100.000 habitantes. De igual forma, resalta que la Comunidad cuenta con un plan de externalización de pacientes para derivarlos en caso de saturación de los hospitales.
Respecto a la ocupación de camas, Sanidad apunta que un 17,1 por ciento de las camas de críticos y un ocho por ciento de las de hospitalización general están ocupadas por pacientes con COVID-19, lo que supone que más del 58 por ciento de las camas de UCI y del 40 por ciento de las de hospitalización están libres.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad considera “suficiente” el stock de materiales y equipos sanitarios esenciales con los que cuenta la Junta, al tiempo que califica de “adecuada” la capacidad diaria de PCR en los últimos siete días en todas las provincias.
“La Comunidad Autónoma está bien preparada en cuanto a la capacidad de laboratorio y a la vigilancia epidemiológica”, asegura el informe del Ministerio, que a su vez recomienda “reforzar y consolidar la vigilancia epidemiológica en lo referido a recursos humanos, con seguimiento de la incorporación de profesionales designados para cada centro de salud y la contratación de 500 profesionales informada para toda Castilla y León”.