DA La denominada Casa Panero se enfrenta a un nuevo obstáculo, el claro “malestar por cómo se está diseñando el futuro de la sede cultural de la Escuela de Astorga”, según manifestó un portavoz de la familia del insigne crítico literario, Ricardo Gullón, a este periódico.
Los descendientes del premio Príncipe de Asturias, miembro de la Real Academia de la Lengua y quizás el literato más brillante que ha dado Astorga, hace tiempo ofrecieron sin ninguna contraprestación a cambio una excelente biblioteca del viejo profesor, así como la práctica totalidad de su propio archivo documental. Eran tiempos en los que la Casa Panero, entre otras, se conformaba como sede de la llamada Escuela de Astorga, con los Panero, Gullón y Luengo. Sin embargo, con el paso de los años, el proyecto de sede cultural astorgana ha ido ralentizándose, primero por problemas de financiación de la restauración del edificio y su entorno y ahora, al parecer, por el inusitado interés como baza política en la que se ha convertido. “No gusta el papel casi secundario o difuminado en el que ha quedado Gullón, que sin duda fue tan brillante o más que Panero”, argumentan desde la cercanía familiar, “pero lo que menos gusta es que se pueda utilizar como un reducto político o de negocio para un interés de particulares y no general de todos los astorganos”, apostillan.
A este respecto, la idea de privatizar la explotación de la Casa Panero a una asociación siendo un edificio público, financiado con dinero de todos los ciudadanos, anunciada a principio de legislatura, ya suscitó cierta polémica en la ciudad. Incluso el debate llegó al Pleno del Ayuntamiento, quedando en entredicho la guerra fraticida en el socialismo astorgano, pues desde la anterior Alcaldía se daba luz verde de uso a esa asociación cultural pero luego se quería negar por formar parte de ella los críticos del PSOE local.
El alcalde de Astorga, Arsenio García, celebró esta tarde un encuentro con representantes de Ricardo Gullón y con la asociación cultural Panero, para limar asperezas y ayudar a que el proyecto siga adelante. Otras fuentes municipales, cercanas al Gobierno local, han expresado su apoyo a que “no se pierda el legado de ningún ilustre astorgano, pero si hay que matizar legalmente el uso y explotación de la Casa Panero, tendrá que hacerse, sin apoyos expresos a una persona o un empresario que lo explote con fines particulares a través de tienda, editorial o cosas similares”.
Empezando por Javier de la Rosa,siguiendo por Vitorina Alonso,alcaldes limìtrofes etc,esto se ha convertido en un galimatìas………