El juicio por la muerte de Isabel Carrasco será en 2015 y las condenas podrían superar los 25 años de cárcel

La agente de la Policía Local Raquel Gago fue la intermediaria de la compra de las dos armas que tenían en posesión la autora confesa de los disparos, Montserrat González, y su hija Triana, según fuentes de la investigación
Gago entra a declarar en los juzgados de León en un vehículo camuflado (P.García/Ical)

 

ICAL El juicio por la muerte de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, del PP provincial y concejala de la capital, abatida a tiros en la tarde del pasado lunes, tendrá lugar en 2015. Letrados del Colegio de Abogados de León consultados por Ical comentaron que, en principio, el tiempo habitual que lleva el proceso previo en este tipo de casos es de varios meses o incluso de un año, por lo que se prevé que en este 2014 no dé tiempo a concluirlo.
A pesar de que la investigación está muy avanzada, según la Policía y de que la instrucción de este caso sobre el que pesa el secreto de sumario pueda terminar pronto, sería totalmente inusual que los plazos se redujesen más y hay que tener en cuenta que el periodo estival suele ralentizar también los asuntos judiciales. Las calificaciones de las partes se remitirán a la Audiencia Provincial de León, que señalará un juicio con jurado popular y que se convertirá en uno de los de mayor, si no el que más, de los vividos en la ciudad.
Los ciudadanos que sean elegidos para integrarlo tendrán que decidir sobre un delito que, con toda seguridad, las acusaciones particulares plantearán como asesinato y no como homicidio -que es la imputación inicial-, entre otras motivaciones, por la premeditación que parece haber existido para acabar con la vida de la política leonesa.

Mismos delitos

En principio, las tres mujeres supuestamente implicadas en el crimen, Montserrat González -que se declaró autora material de los disparos-, su hija Triana Martínez y la agente de la Policía Local de León, Raquel Gago, están imputadas por los mismos tres delitos: homicidio, atentado contra la autoridad y tenencia ilícita de armas. No obstante, el proceso deberá discernir el grado de participación de cada una de ellas. Las posibles sentencias condenatorias podrían ser muy dispares pero también similares.
Así las cosas, podría ocurrir que la madre -quien declaró que ella disparó a Isabel Carrasco-, la hija, que habría actuado como cooperador necesario y con quien habría preparado el ataque y la agente, a quien la juez que instruye el caso no creyó su versión de un encuentro casual con su amiga íntima el día de los hechos, llegasen a recibir la misma pena. También es posible que la hija y la policía recibiesen una condena menor si solamente se les considerase cómplices.
Hasta 28 años
Las penas solicitadas para las presuntas responsables de la muerte de Carrasco podrían alcanzar, en el peor de los casos para ellas, hasta los 28 años de prisión. Así ocurriría si se dictaminasen las penas máximas tanto para los delitos de asesinato u homicidio-, penado con hasta 20 años de privación de libertad y el que condiciona que el juicio sea con jurado, como para los de atentado contra la autoridad y tenencia ilícita de armas. En cualquier caso, podrían salir de la cárcel con anterioridad como consecuencia de beneficios penitenciarios o de permisos que les pudieran conceder.

Juntas, de momento

Las tres mujeres detenidas por la muerte de Isabel Carrasco permanecen ingresadas, en prisión provisional, en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas (León). Allí se espera que continúen, a priori, hasta que concluya el proceso, pero una vez que se haya celebrado el juicio, si son condenadas, todas ellas podrían ser trasladadas a otras cárceles. Si eso ocurriera, sería previsible que madre e hija estuvieran en la misma. Cabe recordar que el tiempo que permanezcan recluidas hasta que se emita la sentencia les sería descontado de la condena impuesta.

Raquel Gago habría hecho de intermediaria en la compra de las armas

Varios medios han publicado hoy que fuentes oficiales de la investigación han confirmado este sábado que la agente de la Policía Local Raquel Gago fue la intermediaria de la compra de las dos armas que tenían en posesión la autora confesa de los disparos Montserrat y su hija Triana, con una de las cuáles mataron a Isabel Carrasco. Gago habría sido la que contactó con el vendedor toxicómano. Ahora se investiga si también enseño a disparar a las otras dos acusadas.

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