El Jardín de la Sinagoga cuenta desde este viernes con un nuevo espacio público “susceptible” para uso cultural, tal y como ha presentado el alcalde de Astorga, Arsenio García. Este anfiteatro cuenta con unas graderías después de haber sido “saneado y adecuado” para que dé servicios sobre todo en la época estival para obras de teatro, cine de verano, así como otros actos de tipo cultural.
La concejalía de Obras y la brigada de jardines han acometido esta obra menor en el patio de la biblioteca, junto con el saneamiento de la cimentación del salón de actos, “pues estaban descalzos dos cimientos”, indicó el regidor. El espacio, “diáfano” se destinará para actividades al aire libre”. La obra lleva aparejada una inversión de 14.894 euros (iva incluido) que se quedará en menos porque se ha colocado gravilla apisonada en vez de cemento para proteger unos restos arqueológicos encontrados debajo. “Sin embargo, al final equilibrará las cuentas el hecho de haber tenido que calzar los cimientos del edificio municipal”, indicó Arsenio García.
Restos arqueológicos
Durante unas excavaciones llevadas a cabo entre 2005 y 2010 en el Jardín, se encontraron restos que pueden ser atribuidos a la sinagoga hebrea que estuvo en Astorga hasta el siglo XV. “Además, se encontraron restos de suelo romano, que durante años quedaron al aire libre”, puntualizó García. El Servicio de Arqueología municipal tapó los restos encontrados para protegerlos de las inclemencias. Con esta nueva obra, en la que se ha decidido poner gravilla apisonada en vez de cemento, se pretende conservar sin dañar los restos arqueológicos. “Si en algún momento se quieren conservar, no afecta y se podrían exponer al público desde la biblioteca”, finalizó el regidor.