Efectivos de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Unidad Militar de Emergencias (UME) continúan trabajando para la extinción del incendio declarado el pasado martes en Quintana del Castillo, que ayer se reactivó con gran virulencia hasta alcanzar una superficie calcinada que se estima entre las 1.500 y las 2.000 hectáreas, según informaron fuentes del Ejecutivo autonómico a Ical.
En total, 215 personas intervinieron durante la pasada noche para intentar sofocar este fuego, del que se ha reducido notablemente el perímetro, aunque permanece activo. En concreto han sido cinco técnicos de guardia, 15 agentes medioambientales, seis cuadrillas de tierra, cinco cuadrillas helitransportadas, la Brif de Tineo (Asturias), diez bulldozers, tres autobombas, una unidad móvil de meteorología, una unidad de apoyo logístico en emergencias de la Agencia de Protección Civil y cuatro dotaciones de la UME.
A lo largo de la mañana está previsto que al operativo terrestre se incorporen medios aéreos, tanto de la Junta como del Gobierno y ya se ha planificado la presencia de al menos cuatro aviones anfibios, dos aviones de carga en tierra, seis helicópteros de extinción, un helicóptero de coordinación y un avión de coordinación. Actualmente, preocupa de manera especial el frente norte, situado en una zona de fuertes pendientes de muy difícil acceso, que no permite el trabajo de la maquinaria pesada.
El fuego se originó el pasado martes en el término municipal de Quintana del Castillo y aunque se llegó a declarar como controlado, en la tarde de ayer se reactivó por causas que aún no se han determinado en una zona de pinar, robledal y monte bajo de alto valor ecológico.
El alcalde de Quintana del Castillo, Emilio Cabezas, que desde primera hora de la mañana se encontraba revisando algunas de las zonas afectadas, reconoció que la situación no es buena y aunque mantuvo, como dijo en las últimas jornadas, que en un principio la coordinación de los medios “no fue buena”, puntualizó que en la jornada de ayer “la coordinación fue buena entre los medios, hubo entendimiento y se hizo lo que se pudo” porque “hubo diálogo, cosa que no había habido antes”. De cualquier forma, y tras lamentar “lo que se ha quemado”, Cabezas confió en que “se tome nota de que hay que prevenir”, finalizó.