Tras la solicitud de varias comunidades que se determine un nuevo estado de alarma y así poder implantar el toque de queda, el Gobierno se plantea la realización de un Consejo de Ministros extraordinario que adopte medidas que regulen la actual situación sanitaria provocada por la pandemia COVID-19.
Varios miembros del Ejecutivo consultados por Servimedia aseguran que no se puede descartar la celebración de una reunión extraordinaria este fin de semana ante el desarrollo de la jornada tras la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
No obstante, apuntan fuentes gubernamentales que todavía no han sido avisados los integrantes del Ejecutivo de Sánchez que se tendrían que reunir para aprobar un nuevo estado de alarma.
Hasta ahora, son ocho los gobiernos autonómicos que han pedido al Ejecutivo central que decrete el estado de alarma: Cataluña, País Vasco, Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, La Rioja, Navarra y Melilla. En el caso de Castilla y León, ha sido la Junta de Gobierno la que ha aprobado el acuerdo para la limitación de la movilidad en la comunidad.
Para otras regiones, especialmente las del PP, esta solicitud responde a una estrategia del PSOE porque son mayorías de ese partido y porque algunos de esos Ejecutivos autonómicos están en continuo contacto.
Fuentes autonómicas consultadas por Servimedia, admiten que dan este paso porque los jueces no dan para más -en algunas comunidades se tumban medidas jurídicas que sí se aplican en otras- y recuerdan que necesitan un marco legal para adoptar medidas eficaces.
En algunas comunidades han decidido reclamarlo porque para la limitación de la movilidad de la noche es “imprescindible” el estado de alarma y ayer no se decidió hacerlo a nivel nacional por falta de unanimidad en el Consejo Interterritorial de Sanidad.