El Gobierno prevé vacunar a 2,5 millones de españoles en enero

La distribución de las vacunas requerirá el desarollo de protocolos que permitan el control de la trazabilidad en la distribución, asignen responsables de los procesos y definan flujos de comunicación claros
El ministro de Sanidad, Salvador Illa / J.M. Cuadrado/Pool Moncloa

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció este martes que el Plan de Vacunación contra la pandemia de Covid-19 contempla vacunar a 2,5 millones de ciudadanos en enero. Serán personas mayores que viven en residencias, el personal sociosanitario que les atiende, personal sanitario que está en primera línea contra la pandemia y personas con gran discapacidad que no estén insitucionalizados.

Illa detalló que hay tres etapas de vacunación y que la primera arrancará “en enero, en cuanto tengamos las dosis” de la vacuna que resulte elegida para comenzar el proceso y siempre tras ser supervisada por la Agencia Europea de Medicamentos.

También explicó que el Plan de Vacunación distingue entre 18 grupos de poblaciones, elegidos en base “a principios éticos, de igualdad, equidad y beneficio social”.

El Plan de Vacunación prevé que toda la población española esté vacunada en junio. Para eso, el país contará con 140 millones de dosis porque alguna de las vacunas pueden conllevar dos pinchazos.

Por último, destacó que respecto a la logística del trasporte de las vacunas “se está trabajando” porque alguna de las profilaxis preseleccionadas requiere temperatura de hasta 80º bajo cero, como sucede con la de Pfizer.

En la actualidad hay siete vacunas en el portfolio de la UE: Oxford-Astra-Zéneca, Pzifer-BioN Tech, Jhonson & Janssen, Sanofi, Moderna, Novavax y Curevac. Puede darse la circunstancia, según explicaron fuentes de Sanidad, de que en función de la efectividad de la vacuna en distintos segmentos de población se utilice más de una para la inmunización total de la población.

La vacuna elegida contra la Covid-19, que será gratuita y se dispensará por el Sistema Nacional de Salud (SNS), es la número 15 en el calendario vacunacional español y, según Illa, “no será obligatoria” porque “se tiene la convicción de que se pueden lograr mayores resultados si es voluntaria”.

La distribución de las vacunas requerirá el desarollo de protocolos que permitan el control de la trazabilidad en la distribución, asignen responsables de los procesos y definan flujos de comunicación claros.

La administración de las vacunas se realizará inicialmente con cita confirmada para evitar el desperdicio de dosis y siguiendo los protocolos de seguridad. Las dosis de vacunas administradas se incluirán en los sistemas de registro y en la historia clínica de la persona vacunada se incluirán la fecha y los datos de la vacuna recibida.

Todas las personas vacunadas recibirán información adecuada sobre la vacuna administrada y una tarjeta de vacunación, o similar, en la que constará el tipo de vacuna administrada y el número de lote, la fecha de vacunación y la fecha para la administración de la segunda dosis, si procede, así como la manera de proceder ante cualquier sospecha de reacción adversa.

Señaló el titular de Sanidad que el Plan de Vacunación incluye dos apartados más, referidos al seguimiento y la evolución de los vacunados y otro a la comunicación del mismo. Illa dijo que habrá un plan de vigilancia farmacológica para detectar los posibles efectos secundarios de la vacuna y respecto al plan de comunicación señaló que se dará toda la información al personal sanitario pero que también habrá una campaña informativa de medios para toda la población.

El desarrollo de una estrategia de comunicación debe contribuir a que el acceso a la vacunación sea efectivo, equitativo, cumpla con los principios éticos y se desarrolle con pleno respeto a la transparencia, dijo el ministro porque de lo que se trata es de generar un alto nivel de confianza que se traduzca en las mejores coberturas y para ello el personal sanitario juega un papel fundamental.

Print Friendly, PDF & Email