El Gobierno prevé una caída del PIB del 9,2% y que la tasa de paro se dispare a un 19%

Estima un déficit del 10,7% en 2020 y que la deuda se sitúe en el 115,5%

El Gobierno ha remitido a la Comisión Europea las nuevas previsiones macroeconómicas para España en las que estima que el PIB caerá este año un 9,2 por ciento y la tasa de paro subirá hasta el 19 por ciento, como consecuencia del impacto del Covid-19. Además, estima un déficit del 10,7 por ciento y que la deuda se sitúe en el 115,5 por ciento.

En una rueda de prensa ofrecida este viernes en la Moncloa, la vicepresidenta y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentaron el nuevo cuadro macroeconómico que acompaña al Programa de Estabilidad 2020 y el Plan Nacional de Reformas que el Gobierno remitió este jueves, a la Comisión Europea.

Las nuevas previsiones apuntan a una caída del PIB este año del 9,2 por ciento, para registrar un crecimiento del 6,8 por ciento en 2021. Mientras, la tasa de paro se disparará hasta el 19 por ciento en el presente ejercicio y se reducirá al 17,2 por cientoel próximo.

Calviño calificó las previsiones de “prudentes” y “coherentes” con un impacto de la crisis en forma de “V asimétrica”, es decir, “la caída de la actividad económica está siendo muy intensa, mientras que la recuperación será previsiblemente más gradual”.

La vicepresidenta destacó que “el shock inesperado del Covid ha puesto un fin abrupto a este ciclo positivo de crecimiento iniciado en 2014”, con lo que “el escenario ha cambiado por completo”.

Senda

Por otra parte, el Gobierno de España prevé que el déficit público suba del 2,82 por ciento en el que cerró 2019 hasta el 10,7 por ciento en 2020, y que la deuda pública alcance el 115,5 por ciento, frente al 95,5 por ciento a cierre del pasado ejercicio, como consecuencia del impacto económico de la crisis del coronavirus.

Este cuadro macroeconómico contempla una caída del 9,2 por ciento del PIB de España en 2020 y una recuperación del 6,8 por ciento en 2021, mientras que en lo que respecta a la tasa de paro prevé que aumente desde el 14,1 por ciento en el que cerró 2019 al 19 por ciento en 2020 y que en 2021 baje al 17,2 por ciento.

Así, la ministra de Hacienda detalló que la previsión es que el gasto público alcance el 51,5 por ciento del PIB, frente al 41,9 por ciento de 2019, y que los ingresos caigan un 5,3 por ciento respecto al pasado ejercicio. Sobre este segundo dato, Montero explicó que los ingresos pasarán de representar el 39,1 por ciento del PIB en 2019 a un 41,2 por ciento en 2020, pero que esto se debe a la gran contracción del PIB, ya que los ingresos caerán.

Durante la presentación de las previsiones fiscales, Montero afirmó que se trata de una “crisis inédita” que “va a impactar de lleno en la evolución de las cuentas públicas”. “Nos enfrentamos a una realidad complicada, sin precedentes”, señaló, para acto seguido indicar que se trata de unas “previsiones prudentes que no ocultan la difícil situación a la que nos enfrentamos”.

Así, apuntó a una importante caída de los ingresos por el retroceso del consumo y la actividad y un gran aumento del gasto público por la necesidad, resaltó, de hacer frente a la crisis sanitaria y también por la decisión del Gobierno de “proteger a las familias, trabajadores, pymes y autónomos” y el “compromiso” de “no dejar a nadie atrás” en esta crisis.

Estas estimaciones dejan desfasados los objetivos de estabilidad que habían quedado aprobados por Congreso y Senado a principios de marzo y que fijaban unos objetivos de déficit del 1,8 por ciento para 2020, 1,5 por ciento en 2021, 1,2 por ciento para 2022 y 0,9 por ciento en 2023. En lo que respecta a la deuda, los objetivos fijados a principios de marzo son del 94,6 por ciento sobre PIB para 2020, 93,4 por ciento en 2021, 91,7 por ciento en 2022 y 89,8 por ciento en 2023.

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