Casi todos pensábamos, el Presidente de la Junta de Castilla y León incluido, que una vez celebradas las elecciones autonómicas y formado el gobierno, nadie volvería a mirar ni a hablar de Castilla y León. Sin embargo, las salidas de pata de banco de los miembros del ejecutivo elegidos por Vox dan luz a los focos que de vez en cuando se giran hacia esta tierra y la ponen en las noticias de ámbito nacional. Lo que incomoda al Presidente.
Lo cierto es que el PP de Castilla y León, o al menos el PP de Mañueco no pinta nada en el PP nacional. No hay más que mirar el duro correctivo que Feijoo le aplicó al seleccionar a las personas de Castilla y León que se sientan en el núcleo duro del PP nacional, más cercanas a los opositores que a los afines al presidente y luego, eso sí, algunas presencias en órganos menos decisivos para colorear el castigo.
El peligro al que se enfrenta Mañueco ahora es que Castilla y León pinte en la política nacional sólo en verde, sólo para ver cuál ha sido el exabrupto del día de la gente de Vox de su gobierno. Esos que él aceptó y que, según ellos mismos han dicho, se han seleccionado a través de una empresa especializada. Confieso que la primera vez que lo oí pensé que había oído mal, asique si os sorprende al leerlo, no dudéis, lo habéis leído bien. Vox busca a consejeros, directores generales, gerentes… a través de una empresa…
Así las cosas y con las elecciones andaluzas en su recta final, no me extrañaría que Mañueco ponga velas para que Juanma no tenga mayoría absoluta, ni siquiera un buen resultado. O que haga como los del PP en León que parece ser que anduvieron buscando votos para los de verde en vez de para los de azul. Necesita Mañueco que Juanma también tenga que gobernar con Vox. Necesita no ser el único apestado del PP en España. Necesita que el foco deje de apuntarle solo a él.
En política es más que arriesgado hacer predicciones porque hay sutiles aleteos de mariposa que cambian radicalmente los escenarios en pocas horas, pero creo que en Castilla y León deberíamos tener a mano los trajes electorales autonómicos. Recordemos que el próximo año ya tocan municipales, que en esta convocatoria, en principio, no tendrían que ir acompañadas de las autonómicas por el reciente adelanto, pero si en Andalucía Vox no entra en el gobierno y aquí sigue llamando la atención en negativo, Mañueco tendrá que plantearse en serio, por mucha pereza que le dé, romper y convocar porque los suyos suyos tiene aguante pero hasta la paciencia de Carriedo tiene un límite y al final, quema y ciega la luz de ese foco que no cesa
*(este artículo se escribió antes del fin de las elecciones andaluzas)