El fiscal citará a declarar a 62 peritos y testigos durante la celebración del juicio por la muerte violenta de Isabel Carrasco

La acusación defiende que las armas localizadas en la vivienda de Montserrat González y Triana Martínez estaban también a disposición de la tercera imputada, Raquel Gago
Montserrat González y Triana Martínez, madre e hija (spent it)

DA / Ical El fiscal jefe provincial de León y representante del Ministerio Público en la causa abierta contra las tres imputadas por la muerte violenta de Isabel Carrasco el pasado 12 de mayo, ha propuesto la declaración de más de 60 testitos y peritos para el esclarecimiento del caso. Además de los interrogatorios a las tres imputadas, el fiscal citará hasta a cinco testigos directos del crimen, el policía jubilado y su esposa, que se encontraban en la zona en el momento de los hechos y que facilitaron la detención de la Montserrat González y Triana Martínez, y un vecino de León que también presenció de forma cercana lo ocurrido, según recoge en su edición de hoy Diario de León.

El fiscal solicita una pena de 23 años de prisión para cada una de las tres imputadas por el caso, según consta en su escrito de calificaciones provisionales, de acuerdo al cual habrá 62 testigos y peritos propuestos por el Ministerio Público para que presenten su versión de lo ocurrido y sustenten así la teoría que defiende desde el comienzo de la investigación.

Además, según la hipótesis que defiende el fiscal, las armas que se localizaron en el registro domiciliario en la vivienda de las dos principales acusadas estaban también a disposición de la agente de la Policía Local, Raquel Gago. En concreto, disponían de un revolver Taurus con el que se cometió el crimen, y de una pistola semiautomática que apareció en el registro practicado en la noche de la muerte de la presidenta de la Diputación de León.

Por otro lado, el fiscal también llama la atención en el escrito de calificaciones provisionales sobre las prendas que vestía la autora confesa de los hechos. Sostiene que la entrega del bolso en el que estaba el arma del crimen se hizo en el pasadizo situado entre el mercado de Colón y Gran Vía de San Marcos y especifica que si Raquel Gago se encontraba en las inmediaciones de la escena del crimen es porque así lo habían acordado, por lo que implica a Raquel Gago en la participación de los seguimientos a Carrasco realizados antes del crimen.

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