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DA La Fundación Lumière, “por unanimidad”, ha considerado merecedor de la ‘Medalla Lumière al Cine’ al Festival ‘Luna de Cortos’, que este año celebra su segunda edición en Veguellina de Órbigo.
Con este gesto, la Organización, catalogada de interés social por el Estado, ha querido reflejar el “reconocimiento, la promoción y divulgación de la cultura audiovisual a través de la organización del festival”, según señaló el presidente de la Fundación, Antonio Mayoralas. Y es que, este año Veguellina rinde homenaje a estos visionarios y al cinematógrafo, en su 120 aniversario. Para ello se llevarán a cabo, durante la celebración del evento, que tendrá lugar el segundo fin de semana de agosto, una serie de proyecciones que evocarán al cine en su versión más primitiva, así como la segunda parte de la exposición ‘Así era el cine’, que mostrará una colección de proyectores –de Miguel Pérez Trébol- de principios del siglo XX.
La entrega de la medalla se hará efectiva durante la clausura del festival, el domingo 9 de agosto, de la mano del presidente de la Fundación y la secretaria técnica, que estarán presentes como invitados durante todo el certamen.
Por su parte, el director del festival, Bal Ferrero, en nombre de la Asociación D-Spiert@, organizadora del festival, agradece este reconocimiento a la fundación y manifiesta que “llega en un momento interesante para ‘Luna de Cortos’, porque esta segunda edición está teniendo una repercusión importante. Habiendo sido desarrollado en una zona rural como es el municipio de Villarejo de Órbigo, está siendo un referente en toda la provincia de León y a nivel nacional, porque participan obras de todo el país”.
El director considera que “se están cumpliendo todos los objetivos” con los que nació el festival: “Llevar la cultura audiovisual a este entorno y que la gente de la ribera del Órbigo lo haya captado es el mayor éxito para nosotros. Esa era nuestra pretensión. Hemos creado un festival de la nada y está creciendo de forma exponencial, y teniendo en cuenta los pocos medios con los que contamos nos sentimos orgullosos del resultado obtenido”.
Por último, Bal Ferrero señala que el festival se ha querido hacer “eco” de la llegada del cinematógrafo y lo que supuso este avance en la sociedad del momento. El festival está dimensionando esa historia como si fuese nuestra y tenemos la suerte de poder trasladar ese espacio a este lugar donde recordamos que desde 1949 y hasta finales de los 90 toda una generación convivió con las salas de cine. Hoy ya no quedan esos espacios, pero el festival los ha creado. ¡Toda una experiencia!”, relata.
La Fundación Lumière es una entidad sin ánimo de lucro que se encuentra bajo los auspicios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y cuyos objetivos son la defensa, promoción y divulgación de la cultura, en especial la audiovisual. Tiene institucionalizada la Medalla Lumière del Cine, galardón que se concede a entidades públicas y privadas o a personas físicas que contribuyen a los fines mencionados.
