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El progresivo envejecimiento del parque móvil de Castilla y León, que ya supera los 12,77 años de media, con un 35,3 por ciento de los vehículos matriculados con una antigüedad superior a los 16 años, porcentaje 3,6 puntos superior a la media española, está provocando un progresivo incremento del número de inspecciones técnicas de vehículos que se pasan en la Comunidad. Desde 2014 a 2018 la subida ha sido del 9,35 por ciento, y en este periodo el número de vehículos rechazados en la primera inspección también se ha incrementado en dos puntos al pasar del 15 al 16,9 por ciento.
Sólo el pasado año las estaciones de ITV de Castilla y León llevaron a cabo la revisión de 1.404.335 vehículos, un 1,41 por ciento más que en 2017. Del total de vehículos inspeccionados, 238.250 no superaron a la primera la inspección obligatoria (16,9 por ciento del total). En ese incremento respecto al año anterior ha tenido notable importancia la normativa que regula en España la inspección técnica de vehículos y que entró en vigor en mayo de 2018.
Durante las inspecciones realizadas en Castilla y León se detectaron hasta un total de 1.811.056 defectos, de los que 469.600 eran graves, aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la revisión obligatoria. Así, el promedio de errores graves detectados por vehículo rechazado es de casi dos.
Según el director gerente de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), Guillermo Magaz, España cuenta con uno de los parques más antiguos de Europa, lo que supone un problema desde el punto de vista de la seguridad vial y del medio ambiente”. En países como Reino Unido, Francia o Alemania, la media de edad está entre los 8 y 9 años. Antes de la crisis económica en nuestro país, por ejemplo en 2007, la media era de ocho años.
Por otra parte, Magaza también destacó que la colaboración entre la DGT y AECA-ITV ha permitido un mayor control para detectar a través de cámaras y radares implantados a partir de 2018 cuando un vehículo tiene pasada la ITV. Las estaciones de inspección técnica de vehículos, además, envían a la DGT información en tiempo real de su actividad inspectora.
No obstante, preocupa el alto nivel de absentismo, vehículos que circulan sin tener la ITV vigente y que en España se sitúa en el 20 por ciento. En este sentido, Guillermo Magaz pone el foco de atención en el llamado transporte de ‘última milla’ -furgonetas, motocicletas y ciclomotores-. En las furgonetas el nivel de absentismo alcanza el 40 por ciento, lo que supone que cerca de 2,2 millones de este tipo de vehículos circulan sin la correspondiente inspección en vigor. “Si tenemos en cuenta que la antigüedad media de estos vehículos es de 16 años, tenemos todos los factores para que la siniestralidad siga aumentando en este tipo de vehículos, como demuestran los informes de accidentabilidad de la DGT”, advirtió el director gerente de AECA-ITV.
En este sentido, Magaz apunta que las ITV desempeñan un papel crucial en la salvaguarda de la seguridad en la carretera y en la protección medioambiental. Según el estudi realizado por el Instituto de Seguridad Vial de los Vehículos Automóviles Duque de Santomauro (ISVA) de la Universidad Carlos III de Madrid, las estaciones de ITV evitaron en un año 530 víctimas mortales, cerca de 12.000 heridos de distinta consideración y al menos 17.000 accidentes de tráfico. Este mismo estudio afirma que si el 20 pro ciento de los vehículos que no acudieron a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.000 accidentes, cerca de 7.000 heridos y 160 muertes adicionales.
Defectos
El segmento en el que más defectos graves se encontraron en la estaciones de la Comunidad fue el de alumbrado y señalización (22 por ciento); ejes, neumáticos y suspensiones (21,1 por ciento), frenos (17,3 por ciento), exceso de emisiones contaminantes (16,3 por ciento) y los relativos a frenos (13,3 por ciento).
Por el tipo de vehículos los que presentaron mayores defectos graves fueron camiones, ya que en la primera ITV fueron rechazados el 28,2 por ciento, por delante de los autobuses (19,2 por ciento) y de las motociclistas (17,9 por ciento). En el caso de los vehículos agrícolas este porcentaje bajó al 11,2 por ciento y fue del 19,2 por ciento entre los turismos.
