S.Gallo/ICAL Los meses de verano en los pequeños municipios suponen, en general, un incremento poblacional de gran relevancia que hace que no sólo crezca el número de visitas, sino también las necesidades que hay que atender, y se evidencien aún más algunas carencias. Sin embargo, de manera mayoritaria, los municipios, por sí solos, no pueden hacer frente a esta coyuntura, lo que en muchos casos obliga a buscar ayudas adicionales.
Desde el año 2012 estos municipios cuentan con el respaldo del Plan Especial de Empleo de la Diputación provincial, que aporta fondos con los que se subvenciona la contratación de desempleados para acometer las labores más necesarias en esta época del año. Un plan que los ayuntamientos reciben con agrado, al igual que los trabajadores que ven en este planteamiento una ocasión para poder trabajar, al menos unos meses al año.
El Ayuntamiento de Riello, que cuenta con 40 localidades con una población total de 700 personas durante todo el año, ve cómo en estos meses estivales su población “se multiplica por diez”, y hay que prestar atención a todos ellos. El principal problema son los medios de los que se dispone, reconoce su alcalde, Manuel Rodríguez, que asegura que este plan de empleo se recibe “como agua de mayo”. Aunque el municipio está “bien dotado” de maquinaria, lo que más falta hace es personal, sobre todo en estos meses, algo que se subsana en cierta manera con las posibilidades laborales que facilita la institución provincial.
En su caso, dispondrán de dos personas durante un periodo de seis meses para acometer las principales necesidades del municipio, que pasan por la limpieza, el desbroce e incluso la prevención de incendios. Estas dos contrataciones serán “fundamentales” para el municipio de Riello que tiene “muchos pueblos y pocas posibilidades”, añade Rodríguez. También se acometerán pequeñas obras de remodelación de la unidad veterinaria o la reparación de pequeñas averías de cualquiera de sus localidades.
El alcalde de Riello también incidió a la hora de recalcar las bondades de este Plan de Empleo, que tiene una “doble labor”, ya que por un lado permite dar servicio a la población, sobre todo en los meses de verano cuando se multiplica de manera notable, al tiempo que “aminora el desempleo” en una zona en la que reconoce que los índices de paro son “como en la media de la provincia”.
Este año podrán contratarse hasta 1.016 personas a media jornada o la mitad a jornada completa, una cifra que ha crecido, ya que el año pasado fueron 742, para atender las necesidades actuales de la provincia. Para su reparto se sigue un criterio poblacional en todos aquellos municipios de menos de 20.000 habitantes, entre los que se distribuye un montante global de este Plan Especial de Empleo de 2,5 millones de euros, es decir, 500.000 euros más que el año pasado y un millón de euros más respecto al primer Plan de Empleo de la institución provincial.
El Plan Especial de Empleo comenzó con la subvención del trabajo para una, dos o tres personas, una cifra que ahora alcanza los cinco trabajadores en los municipios de mayor importancia. Es el caso de Villaquilambre, en el alfoz de la capital leonesa, cuya población ronda los 18.500 empadronados. Su alcalde, Manuel García, acoge con agrado la aplicación en el municipio de este plan, que permitirá el desarrollo de algunos trabajos importantes para sus instalaciones.
Consciente de que la Diputación provincial está haciendo un “esfuerzo importante” para llevar a cabo esta inversión en los municipios, García reconoce que este plan “nos echa una mano” y convierte a la institución provincial en un “pilar importante” para el municipio. Las áreas en las que se empleará a estos nuevos trabajadores serán, sobre todo, jardines y obras, en concreto para la ampliación de la zona verde de la piscina de Villaobispo, la mediana de la carretera León-Coyanzo y trabajos de temporada que no siempre es posible desarrollar con los siete jardineros con los que se cuenta. “Es un apoyo muy importante”, reconoce el alcalde de Villaquilambre.
En continua progresión
En 2012, la Diputación de León fue “pionera” a la hora de aplicar al Plan de Empleo, al que además se incluyó el calificativo de ‘especial’, dado que surgía para atender las necesidades de la provincia, dada la coyuntura económica. Además, la voluntad de la institución provincial es que no hubiera sido necesaria la aprobación de este proyecto que, sin embargo, cumple ya su tercera edición y con esa misma condición de ‘especial’.
La confianza es que la situación mejore próximamente y que, por lo tanto, no se haga necesario que la institución provincial financie a desempleados o su contratación. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2013, los fondos del plan se distribuyen en tramos de población y hasta cierto número de habitantes, que es de 20.000.
Así, los ayuntamientos con población hasta 500 habitantes podrán contratar a dos trabajadores por un periodo de dos meses; los que tienen una población de entre 501 y 1.000 habitantes podrán contratar a dos trabajadores por tres meses; los que tienen entre 1.001 y 3.000 habitantes dispondrán de tres trabajadores por tres meses; entre 3.001 y 5.000 habitantes, cuatro trabajadores por tres meses y, por último, los municipios de más de 5.001 habitantes podrán contratar hasta a cinco trabajadores por un periodo de tres meses.