Miguel Ángel Muñoz, el hombre de 29 años detenido y encarcelado acusado de la muerte de la peregrina norteamericana Denise Pikka Thiem el pasado 5 de abril de 2015, declaró hoy voluntariamente ante la jueza que lleva su caso en los Juzgados de Astorga para cambiar su versión de los hechos, y proclamar su inocencia después de que unos días después de su detención hubiera confesado ser el autor material del crimen.
El abogado del supuesto homicida, Vicente Prieto, conectó esta mañana en directo a la salida de los juzgados de Astorga con el programa de Antena 3 ‘Espejo Público’, para explicar que su cliente “quería dar su versión, rebatir algunas versiones de los testigos que han declarado desde que se inició el proceso, y establecer su declaración final, en la cual se declara inocente de la muerte de la peregrina”. “Él no la ha matado”, remachó el abogado.
“Él ha contado hoy la verdad de lo que pasó, que él no fue. La primera vez ya contó que él no había sido, y después de determinadas vicisitudes por las que pasó fue cuando dijo lo otro. Desde el principio yo puse en cuarentena su autoinculpación, ya que la hizo después de encontrarse en una situación brutalmente agresiva a nivel psicológico. Prácticamente fue agredido físicamente y desde luego sí lo fue psicológicamente, y eso le llevó a declarar aquello. Fue una declaración inducida, después de verse con una pistola en la cabeza, de ser trasladado en helicóptero a Astorga y ser expuesto por todo el pueblo”, añadió el abogado defensor.
El programa conducido por Susana Griso sacó a la luz instantes antes de conectar con el abogado un informe realizado por la Sección de Análisis de Conducta (SAC), adscrita a la Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Comisaría General de Policía Judicial, en el cual se descarta que el móvil del asesinato fuera el robo, tal y como se había apuntado desde el primer momento de la investigación, para aludir a motivos de tipo sexual.
“Se comporta como un depredador, y no se descarta que tratara de satisfacer sus impulsos sexuales con profesionales del ramo o mediante el uso de la fuerza. Perpetró varios ataques previos, a otras dos mujeres jóvenes. Las tres pudieron haber sido engañadas sobre el camino a tomar, lo que las llevaba a caminos aislados. Actuaba como un depredador una vez seleccionada su víctima. Miguel Ángel Muñozpodría efectuar sus presuntas agresiones a sus víctimas basándose en una motivación de tipo sexual”, recitó la voz en off de un narrador del programa que daba lectura al informe.
Tras escuchar esas acusaciones, el abogado defensor de Muñoz recordó que “está probado judicialmente que él no agredió a las dos peregrinas anteriores”. “Ambos casos han sido archivados judicialmente al no existir pruebas contra mi cliente”, añadió antes de recalcar que “está acreditado que no ha sido él”, y de explicar que en ese informe policial “les podía haber dado por decir cualquier otra cosa”. “Es un informe de meras conjeturas e hipótesis sacadas no sé de dónde”, valoró.
En su opinión, tras la declaración realizada hoy por el acusado “el caso debería dar un giro sustancial”. Asimismo, ante las preguntas de los periodistas explicó que Muñoz “se ha adaptado ya” a la vida en prisión, tras dejar atrás “fases preocupantes”, en las que se vio destinado a un régimen especial de prevención de suicidios en prisión. “Ahora le encuentro más asentado, adaptado y bien”, señaló.
Cronología de un crimen
Desde que el 4 de abril Denise, de origen chino-americano y de 41 años, enviara un correo electrónico a familia en el que relataba su intención de acudir a misa en Astorga (León) antes de reanudar su ruta hacia El Ganso un día más tarde, nadie volvió a saber nada de ella.
Denise estaba en paro y decidió emplear sus ahorros para viajar por medio mundo. A mediados de diciembre dejó su casa de Phoenix (Arizona) y comenzó un largo periplo. Visitó diferentes lugares como Manila, Camboya, Singapur y Francia. París fue su último destino antes de viajar a España con la única idea de hacer el Camino de Santiago, que inició sola en Pamplona el 6 de marzo, hasta que tuvo la mala fortuna de cruzarse en el camino con Miguel Ángel Muñoz, un conocido de la Policía fichado por hostigar a las peregrinas y por robar mochilas al descuido.
Finalmente, el día 11 de septiembre, y tras un despliegue policial sin precedentes en la zona de Castrillo de los Polvazares, la Policía Nacional detuvo a Miguel Ángel Muñoz, que en principio fue descartado por los investigadores por no encajar con el perfil de un posible asesino. Sin embargo, la Policía fue reuniendo pruebas concluyentes, especialmente las aportadas por las cámaras de seguridad de una entidad bancaria en la que el asesino intentó cambiar mil dólares a los pocos meses días de la desaparición de la peregrina.
Además, con la intención de despistar a la Policía, Miguel Ángel había abandonado su vivienda, una cabaña prefabricada de madera en pleno monte. Había sido cuidadoso, se movía sin móvil, pero el día de su detención cometió un error. Intentó sacar dinero de un cajero en Grandas de Salime (Asturias) y la Policía, que tenía sus tarjetas intervenidas, fue a por él.
Una vez detenido, el sujeto confesó tanto a los agentes como ante el juez ser el autor de la muerte de la mujer y condujo a la Policía hasta el lugar donde se encontraba el cadáver, ya en avanzado estado de descomposición, y escondido entre ramajes en una zona comprendida entre las localidades de San Martín del Agostedo y Santa Catalina de Somoza (León).