Castilla y León contabiliza a día de hoy 358 brotes activos de COVID-19, diez más que ayer, con 2.862 personas contagiadas vinculadas a los mismos, es decir, 91 más, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.
Burgos aparece como la provincia más afectada, con 89 brotes activos, a los cuales están vinculados 565 contagios, seguida por Valladolid con 51 y 322 casos relacionados; Ávila, con 40 brotes y 380 afectados, y Palencia, con 39 focos y 210 afectados.
Asimismo, en Segovia se registran 35 brotes activos con 242 casos relacionados; en Salamanca, 31 brotes con 518 casos; en Zamora, 33 brotes con 415 casos; en Soria, 25, con 164casos, y en León, 15, con 46 casos.