Las ventas en España y el propio consumo interno están salvando el sistema productivo de Castilla y León en 2019, cuyos índices de venta se han estancado a lo largo del año como consecuenica de la caída de las exportaciones, según se desprende del informe C-Intereg de enero de 2020, que elabora el Centro de Predicción Económica, Ceprede y al que ha tenido acceso la agencia Ical.
El valor de los productos con los que comerció Castilla y León en los nueve primeros meses del año ascendió a 33.077 millones de euros, es decir, un ligerísimo aumento del 0,3 por ciento respecto al mismo periodo de 2018. Sin embargo, su comportamiento en los distintos ámbitos fue muy diferente: mientras el consumo interno en la propia Comunidad y las ventas dentro del país registraron un comportamiento muy positivo, las exportaciones fuera de España se desplomaron.
Así, el comercio de bienes dentro de las nueve provincias creció un 5,3 por ciento en el acumulado hasta septiembre, hasta un total de 9.318 millones de euros, lo que representa un 28 por ciento del volumen de ventas global de la Comunidad. Los intercambios con otros territorios de España también evolucionaron favorablemente y suman 13.082 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,3 por ciento. De este modo, casi el 40 por ciento de lo que se produce en Castilla y León se destina a los mercados nacionales de fuera de la Comunidad.
Por el contrario, las exportaciones siguieron a la baja, muy condicionadas por las incertidumbres de los mercados exteriores, por las guerras comerciales y el ‘brexit’, así como por el proceso de transformación del sector del automóvil, con un enorme peso en la economía autonómica. En concreto, el análisis pone de relieve que las ventas al exterior de la Comunidad, sumaron en los nueve meses de estudio, un total de 10.678 millones de euros, con una importante merma del 7,9 por ciento.
Los datos que maneja Ceprede también ponen de manifiesto que la atonía en la producción tuvo su repercusión en las importaciones de Castilla y León. Así, la Comunidad compró productos a otras regiones de España, por valor de 14.629 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,9 por ciento en relación a 2018. Más pronunciada fue la bajada que se produjo en las compras por parte de la autonomía a otros países, que se situaron entre enero y septiembre en los 9.108 millones de euros, con un desplome del 10,6 por ciento.
Los datos de ventas y compras arrojaron resultados desiguales. Mientras que en las relaciones con el resto de España, se registró un déficit de la balanza comercial de 1.548 millones, con un descenso del 30,5 por ciento, respecto a los 2.226 millones en negativo de 2018; en el saldo exterior, se mantuvo el superávit, con 1.570 millones a favor de la Comunidad, y un crecimiento del 11,9 por ciento, respecto al año anterior.