El clamor del Santo Entierro

P.F.

Buen tiempo y muchísima gente recibieron a una de las procesiones más importantes de la Semana Santa astorgana: la del Santo Entierro, cuyos siete pasos recorrieron la capital maragata durante la tarde de este viernes y que dejó pequeña una Plaza Mayor abarrotada para disfrutar de su acto central: el desenclavo del Cristo.

Fue en torno a las siete de la tarde cuando, con San Juanín a un lado, la Virgen al otro y el Ayuntamiento de Astorga al fondo; los cofrades comenzaron a bajar de la cruz al Cristo. Con cánticos gregorianos de fondo, primero le quitaron la corona de espinas, luego le quitaron uno a uno los clavos de las manos, más tarde los de los pies y finalmente, con la banda de música comenzando a tocar, le cogieron en brazos y le introdujeron en la urna.

Acababa uno de los actos principales de la Semana Santa, que muchos años la lluvia ha impedido celebrar, y se reanudaba la procesión camino de la Catedral; hacia donde se dirigían los cientos de cofrades que participan en ella.

Cerrando la procesión había una gran representación política, como no podía ser de otra manera dada la gran cantidad de turistas que atrae este evento, que estaba encabezada por la alcaldesa de Astorga Victorina Alonso, estando también el teniente de alcalde Juan José Simón, el portavoz del PAL Pablo Peyuca y los concejales socialistas de las diversas áreas.