El ciclista maragato Salva Palomo completa los 1.200 kilómetros de la París- Brest- París

El corredor del conjunto Ciudad de Astorga Cycling Team completó los 1.200 kilómetros en 51 horas y 12 minutos, colocándose entre los 100 mejores 'randonneurs' del mundo

Salvador Palomo de Dom Pablo, corredor del conjunto ciclista Ciudad de Astorga, completó la 19ª edición de la prueba randonneur por excelencia la París- Brest- París, en 51 horas y 12 minutos, colocándose entre los 100 mejores randonneurs del mundo, siendo imagen del equipo ciclista de la ciudad a lo largo de las carreteras francesas.

La historia del ciclismo profesional no puede ser contada sin relatar esta prueba, una de las primeras que se disputaron en el mundo a este nivel en el año 1891, y que fue creada por Pierre Giffard, redactor del periódico Le Petit Journal, buscando superar el éxito que había tenido la Burdeos-París. Para la segunda edición, en 1901, la organización pasó al periódico L’Auto-Vélo, dirigido por Henri Desgrange.

La primera edición partió el 6 de septiembre de 1891 y tomaron la salida 206 corredores. El ganador, Charles Terront, demoró casi tres días en completar el recorrido, sin descansar y empleando 71 horas y 25 minutos a una velocidad media de 16,8 km/h. El subcampeón de aquella primera edición, Pierre Jiel-Laval, llegó 8 horas después. Se llevó a cabo cada diez años y la última edición oficial fue en 1951, organizada por “L’Équipe“, explican desde el conjunto ciclista de Astorga.

Salva Palomo en París.

Paralelamente a la París-Brest-París para ciclistas profesionales, a partir de 1931 el Audax Club Parisien, comenzó a organizar la París-Brest-París randonneur, una versión cicloturista para randonneurs que se realiza cada cuatro años, siendo la última edición disputada la de este año 2019 y en la que estaba presente el corredor maragato Salvador Palomo, siendo uno de los 3000 ciclistas participantes y representando a España entre los mas de 66 países que estaban representados en la prueba. Completaba así su ciclo de pruebas de larga distancia tras haber realizado el pasado año la Madrid- Gijón- Madrid y todas las brevets clasificatorias para poder participar en la prueba francesa.

Una prueba que tras todo el esfuerzo y sacrificio realizado hasta el momento se convierte en recompensa, sintiéndose orgulloso de sí mismo, así como todos los que de una manera u otra le hemos seguido en sus aventuras. En palabras de Salva, “para el año que viene más y con nuevos objetivos”.

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