Economía

El Centro de Proceso de Datos de Mercadona en Villadangos generará 30 empleos directos y 120 indirectos

El CPD entrará en funcionamiento en junio, tras una inversión de 38 millones de euros, ocho en la obra civil y 30 en el equipamiento e instalaciones informáticas
Carlos S. Campillo

La distribuidora Mercadona creó 354 nuevos puestos de trabajo en Castilla y León a lo largo de 2018; compró productos a proveedores regionales por 1.643 millones de euros; invirtió 38,5 millones en sus tiendas y donó 866 toneladas de alimentos a organizaciones sociales. Se trata del balance que realizó este semana la firma valenciana que en junio de este año prevé abrir el Centro de Proceso de Datos (CPD) en Villadangos del Páramo, que generará 30 empleos directos y 120 indirectos.

La empresa informó de que con el impulso al empleo en Castilla y León el año pasado elevó su plantilla en la comunidad, hasta las 3.993 personas. Fuentes de la compañía recalcaron a través de un comunicado, recogido por Ical, que este dato “refuerza a Mercadona como uno de los referentes en la creación de empleo estable y de calidad en la comunidad”.

Esta apuesta por el empleo se vio refrendada con la firma, a finales de 2018, del nuevo Convenio Colectivo de empresa y Plan de Igualdad 2019-2023, lo que contribuyó a proporcionar “un marco laboral, más igualitario y social y que consolida su apuesta por mejorar el poder adquisitivo de la plantilla”. En este sentido, el acuerdo establece un sueldo mínimo de 1.328 euros al mes brutos, a los que se suman, además de la prima por objetivos, otros complementos propios de la política retributiva de la compañía que suponen incrementos de un once por ciento anual hasta el tramo 5, que se alcanza tras cuatro años en la empresa, y un aumento progresivo del salario base vinculado al IPC y a la productividad.

La marca efectuó compras a proveedores regionales por 1.643 millones de euros, un cifra que supone el 16 por ciento del total de la industria agroalimentaria regional, y que se elevó un 4,6 por ciento respecto al año anterior. Las mismas fuentes constataron así la apuesta continua de Mercadona por la industria agroalimentaria regional y su “efecto dinamizador” de la economía regional.

El incremento de las compras se debió en gran medida a la evolución de su modelo para establecer nuevos marcos de relación a largo plazo en los que se persigue “la máxima calidad a través de la especialización por producto y no por categoría”. La marca cuenta con 59 Proveedores Totaler y más de 2.000 pequeñas y medianas empresas en la Comunidad, la mayoría pertenecientes al sector agroalimentario, lo que le permite disponer de servidores cada vez más locales y especializados.

Mercadona también informó de que el año pasado mejoró su red de tiendas en Castilla y León con una inversión global de 38,5 millones de euros. Del montante global de inversión, 25,6 millones se destinaron a adaptar once de sus 66 supermercados al nuevo modelo de tienda eficiente de la compañía con el que, “además de reducir el consumo energético, se mejora la experiencia total de compra de sus clientes”, indicaron.

CPD de Villadangos

Por otra parte, Mercadona anunció que en junio de este año entrará en funcionamiento el Centro de Proceso de Datos (CPD) en Villadangos del Páramo, tras una inversión de 38 millones de euros, de los cuales ocho se gastaron en la obra civil y 30 en el equipamiento e instalaciones informáticas.

La marca prevé que el CPD generará 30 puestos de trabajo directos y 120 indirectos y se sumará a la actividad del actual CPD en Albalat dels Sorells con lo que la compañía dispondrá de dos centros de proceso de datos propios dotados de las tecnologías más avanzadas, que “permitirán agilizar los procesos, gestionar en tiempo real y mejorar la trazabilidad, productividad, eficiencia y conectividad en todos los procesos”.

La contrucción del CPD se prolongó durante 14 meses y participaron más de 30 empresas con una media de 75 trabajadores. El centro ocupa actualmente una superficie de 7.359 metros cuadrados (3.546 metros cuadrados de superficie construida y 272 para sala de los sistemas informáticos) y en su diseño se tuvieron en cuenta los niveles de redundancia necesarios, para garantizar los máximos niveles de seguridad y disponibilidad para el funcionamiento ininterrumpido de las operaciones de los más de 1.600 supermercados de la compañía, sus bloques logísticos, almacenes, y respaldar la expansión internacional en Portugal.

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