El Centro de Día de AFA Astorga, un salvavidas para las familias de enfermos de alzheimer

Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, varios familiares de personas que padecen esta dura enfermedad han contado su experiencia y como su vida cambió a mejor desde que conocieron la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Astorga y Comarca

“Un salvavidas“, así es como definen los familiares de los usuarios al Centro de Día de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Astorga y Comarca.

Este miércoles 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer, aunque los familiares de las personas que padecen esta dura enfermedad aseguran que el “día del alzheimer es todos los días del año“.

La presidenta Julia González ha comenzado recordando el lema de este año, ‘InvestigAcción. En el itinerario de la demencia’, y el objetivo que se pretende conseguir: “Queremos que se investigue más. El alzheimer sigue siendo una enfermedad bastante desconocida. Actualmente en España hay unas 800.000 personas que la padecen y se calcula que en el año 2050 sean 2 millones, y todavía no disponemos de ningún tratamiento que la retrase o funcione. Por ello, pedimos que se aporte dinero para investigación, que sí que se está dando, pero se necesita mucho más para avanzar”.

Tras su intervención, Antonio, marido de una de las usuarias, ha comenzado a relatar su experiencia: “Todo comenzó hace cuatro años cuando noté que algo no iba bien, veía que hacía cosas que no eran normales. En ese momento, me hablaron de AFA Astorga y desde que la llevé al Centro de Día estoy más tranquilo ya que no tengo tiempo para atenderla como se debe”.

Ella está agusto, si que es verdad que cada día la notó un poco mas decaída, pero el centro la ayuda mucho, incluso los domingos me pide que la lleve”, explicó.

Por su parte, Geli tiene a su marido en el Centro de Día y ha explicado entre lágrimas el duro trago que tuvo que pasar: “Fue de repente. Estábamos trabajando y empezó a hacer cosas raras, hasta que llegó un momento que no quedaba otra que hacer algo y, tras realizarle varias pruebas, concluyeron que tenía demencia”.

Mi marido está encantado de la vida en el Centro de Día, dice que va al cole. Yo me alegro mucho de verlo contento, aunque algunas personas me dicen que tengo mucho morro por dejarle allí. Él es muy tranquilo, muy mimoso, siempre esta dándome besos”, alegó emocionada.

Geli añadió entre risas que lo que más le gusta a su marido es bailar y leer libros: “Dice que no le gustan los libros de casa, solo los del centro”.

Estrella habló de su madre de 94 años y lo duro que fue dejarla en el centro: “El primer día que la llevé parecía que la estaba abandonando pero vimos que estaba muy bien atendida, mejor que en casa, porque allí la estimulan. Cuando ya empecé a llevarla todo del día me parecía que la estaba echando de casa, pero no me arrepiento porque cada vez está mejor. Parece otra mujer”.

La madre de Elena lleva ya casi cuatro años en el centro y, aunque al principio le costó adaptarse, ahora está en un estado anímico fantástico: “Es una gozada estar con ella. Me descarga mucho el centro para poder gestionar mi vida. Es un lujo tener en Astorga un centro de estas características, además del personal que es increíble“.

“Es difícil hacerse a la idea cuando un familiar tuyo tiene esta enfermedad pero vas aprendiendo, hay gente que te ayuda y hay que poner un poco de distancia, no implicarse tanto emocionalmente, perder ese sentimiento de culpabilidad y gestionar tus emociones y así vas trampeando”, añadió Elena.

Luis tiene a su madre de 86 años en el centro desde hace tres años y asegura que es un salvavidas: “La gente cuando critica que los familiares los abandonamos es una falta de conocimiento total. Nosotros los llevamos con el cariño y respeto que se merecen. En el centro, el trato y las actividades son encomiables, mi madre va encantada. El centro es nuestro salvavidas, sin él no podríamos tener vida, es imposible estar pendiente 24 horas de una persona, es una vía de escape”.

Por último, Pepe, que tiene a su mujer en el centro, alabó a los trabajadores y las actividades que se llevan a cabo y contó como su vida cambió gracias a AFA Astorga: “Antes tenía una vida triste pero gracias a que mi psicóloga me aconsejó que la llevara todo cambió, ahora llevo una vida normal”.

Novedades y actividades

La directora María José Martínez explicó que actualmente son 50 los usuarios que habitan en este centro y están atendidos por 18 personas.

En su mente, está cambiar una de las tres furgonetas que poseen, ya que el transporte es esencial en su trabajo. Además han pedido una subvención para adaptar el mobiliario pues aún continúan con los protocolos COVID.

Una novedad que empezarán a implantar es el uso de las 14 tablets por parte de los usuarios, que le concedieron gracias a una subvención.

En cuanto a actividades, empezarán en breve con los talleres de envejecimiento activo en San Justo de la Vega, Nistal, San Román, Riego de la Vega, San Félix, Sueros y están pendientes de Valderrey y Luyego.

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