El Camping Municipal ‘Don Suero de Quiñones’ de Hospital de Órbigo ha cerrado la temporada 2021, la de mayor incertidumbre de su historia debido a los protocolos sanitarios de la pandemia de COVID, con una sensación por parte del Ayuntamiento de “trabajo bien hecho y con un excelente resultado en el balance final”.
Las cifras así lo avalan y han despejado las dudas que existían en la Concejalía delegada de camping al inicio de la temporada, después de que el año pasado no abriera sus puertas por la pandemia.
Desde el 14 de mayo hasta el 19 de septiembre, las instalaciones municipales han registrado 24.710 pernoctaciones, de las que 22.930 han sido en parcelas y 1.780 en bungalós. Un registro algo menor que en 2019 cuando el número de pernoctaciones alcanzó el récord de poco más de 28.000.
La no celebración de las Justas del Passo Honoroso el primer fin de semana de junio, ni la carrera de motos en el mes de agosto de La Bañeza, han sido dos de los motivos de la caída de pernoctaciones, unido a que clientes con contrato anual “no vinieron por problemas de salud o porque son gente mayor que tuvo miedo a salir de casa este verano”, explica la teniente alcalde y concejala responsable del camping, Cristina Simón.
No obstante, al inicio de la temporada el Ayuntamiento envió una carta a los campistas con contrato anual informándoles de la prórroga automática del contrato y de la exención en julio y agosto de la obligatoriedad de abonar al menos 30 días de estancia por todas las personas que figuran en el contrato y un vehículo.
“Nos sentimos muy agradecidos por la confianza que siguen depositando en nosotros los campistas, es el mejor premio al esfuerzo que hemos tenido que realizar en recursos humanos y económicos”, asegura la teniente alcalde que, además, destaca la lista de espera para quienes quieren dejar la caravana todo el año.
La edil no duda de que el “éxito” de esta temporada que ha puesto a prueba la buena imagen de estas instalaciones situadas en el corazón del Camino de Santiago, se debe a la labor realizada por los 11 trabajadores contratados por el Ayuntamiento, con el apoyo de las brigadas municipales, para que nada fallara en la limpieza y vigilancia del recinto, las dos demandas en las que una oferta turística de este tipo se juega la confianza de los campistas.
El equipamiento turístico ha permanecido abierto las 24 horas del día durante toda la temporada, cumpliendo las medidas de prevención de covid en todas las zonas comunes y extremando la desinfección, higiene y limpieza de las instalaciones, para ello, el Ayuntamiento ha contratado a cuatro limpiadoras que han desarrollado su cometido en dos turnos intensivos desde las 7 hasta las 22 horas.
Piscina municipal
En cuanto a la apertura de la piscina municipal después de un año cerrada, han sido 21.000 bañistas los que han disfrutado de la instalación, con todas las garantías de seguridad e higiene, desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto.
El aforo ha sido un aspecto que no ha preocupado al concejal del área, Mario Rodríguez, porque el recinto es grande y con el suficiente espacio para que no se hayan producido aglomeraciones de bañistas. En lo que sí se ha puesto especial cuidado ha sido en controlar el paso en la zona de las taquillas y que se respetaran el acceso y la salida por el itinerario marcado. La piscina ha permanecido abierta de manera interrumpida, aprovechando las horas de menor afluencia para cerrar los baños con el fin de desinfectarlos.