El tiempo acompañó mayormente la salida del Bendito Cristo de los Afligidos desde su Cabildo en el barrio astorgano de San Andrés. A pesar de que la lluvia no auguraba la salida del señor de San Andrés, al final escampó y las cuatro gotas que cayeron durante el recorrido no impidieron la salida de la procesión del Viernes Santo anunciada por el pregonero a caballo.
La talla, portada por más de 50 braceros guio a los astorganos hasta la Catedral para asistir al Sermón de las Siete Palabras del Señor en la Cruz, pronunciado por el canónigo de la Catedral, Avelino de Luis Ferreras. La comitiva partió pujando los Reposteros que llevan inscritas las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, que este jueves recogieron por la ciudad con motivo del pregón a caballo, acompañadas por catorce cruces que representan las estaciones del viacrucis y al son de la Banda Parroquial San Roque de Valderas.
Por su parte, decenas de personas se agolparon en la Bajada del Postigo para aplaudir el esfuerzo de los braceros del Bendito Cristo de los Afligidos, que tienen que agacharse para que la imagen entre bajo el puente. Acompañados por la Banda Municipal de Música de Astorga que no cesó en el empeño de poner música al esfuerzo de los braceros.
Tras la Banda, la Cruz del sudario que muestra los clavos de Cristo. El momento más sobrecogedor se vivió a la llegada de la procesión al atrio de la Catedral, con la entrada del Bendito Cristo y la Cruz del Sudario al ritmo de la Saeta interpretada por la Banda Municipal, que anuncia el Sermón de las Siete Palabras.
A la llegada de la comitiva a la iglesia de San Andrés, la Banda Municipal interpretó el Himno de España para cerrar el acto y guardar el Bendito Cristo de los Afligidos hasta la próxima Semana Santa.
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Fotografías de Ana Junquera.