El ayuntamiento de Astorga ha vallado esta semana el monumento en honor al motorista colocado por la anterior corporación en la zona del Bajo Melgar con un letrero en el que se indica la prohibición de subir a la misma. “Se manifiesta que tal decisión obedece a que el lugar elegido para la misma colinda con un transformador y en su parte norte existe, respecto al aparcamiento, un considerable desnivel. Con frecuencia hay personas que cometen la imprudencia de subirse a lomos de la citada moto, lo cual, desafortunadamente, ha ocasionado ya un grave accidente, sufrido por dos personas al caerse de la misma, hace unos días, y saldado con graves lesiones”, comunican a través de sus redes sociales desde el consistorio municipal.
Ante esta información, Pablo Peyuca González, exconcejal de Actividades del motor, área desde la que se coloco la escultura, ha desmentido que “la caída ha sido provocada por culpa del monumento al motorista”. Asegura que tiene “conversaciones con la familia donde así me lo han expresado por escrito, y que en ningún momento se subieron ni hicieron amagos de subirse la moto, que todo fue un cúmulo de coincidencias y que el problema es la falta de valla en todo el perímetro hormigonado que está a mayor altura”. Afirma que “las vallas que han puesto alrededor de la moto no protegen el lugar de la caída, es decir no valen para nada más que para justificar en un futuro la retirada del monumento tal y como ya se oye por la ciudad que han expresado miembros del equipo de gobierno y el propio alcalde”.