DA Lo que era un rumor en las redes sociales se ha convertido en noticia real. El Ayuntamiento de Astorga, a través de la Concejalía de Cultura, habría sufragado a un artista local anónimo por un precio estratosférico una particular versión de la obra maestra pictórica “La Rendición de Breda”. Al parecer, según se ha podido saber, el cuadro formaba parte de un acuerdo entre dos concejales, uno leonesista y otra socialista, para escenificar el pacto de gobierno que se pensaba habría durante la actual legislatura y que tenía previsto colgarse en el Salón de Plenos, “como prueba fehaciente del diálogo entre partidos políticos”. Sin embargo, al no llegarse a un acuerdo el encargo realizado vagaba por los almacenes municipales hasta que se ha decidido donarlo a la última planta del Palacio de Gaudí para su exposición con otras obras de autores contemporáneos locales.
Como se puede apreciar, Pablo Peyuca recibe de Victorina Alonso las llaves de Astorga, tras una cruenta guerra. Hechos que no han sucedido, “pero quién sabe si algún día…” manifiestan fuentes interesadas.