La comunidad educativa del centro escolar de Hospital de Órbigo se enfrenta a un curso especial marcado por la Covid-19 y la incertidumbre que genera sobre si podrá ser completamente presencial. En el caso de que todo el colegio o algún grupo, incluso algún alumno, tengan que ser confinados para detener posibles contagios, el colegio ya está preparado digitalmente para que el alumnado de Educación Primaria utilice las tabletas entregadas gratuitamente, junto con los libros y el material escolar, en una apuesta que ha contado con la inversión de 5.000 euros realizada por el Ayuntamiento para facilitar el acceso a los niños y niñas del municipio a las plataformas educativas de la Junta de Castilla y León y a Snappet, la herramienta holandesa de aprendizaje adaptativo para el ciclo de Educación Primaria, con la que cada alumno realiza en su tableta los ejercicios de Lengua, Matemáticas e Inglés.
“Tenemos muchas ganas de empezar, creemos que la educación tiene que ser presencial, sin ninguna duda, porque educar no es solo aprender contenidos curriculares, es mucho más”, ha explicado la directora del CRA, Diana González. El personal docente está a la expectativa hasta saber cómo se van a comportar los niños, “sí sabemos que están muy concienciados del uso de la mascarilla, también que no pueden jugar con balones ni a juegos de contacto, ni compartir el material escolar”, ha asegurado González, quien ha añadido que “eso va a cambiar mucho la manera de trabajar en Infantil. Los juguetes después de utilizados los despositarán en un contenedor y hasta el día siguiente no podrán usarlos” una vez hayan sido desinfectados.
Un colegio seguro
La dirección del centro ya tiene organizado el día a día. Las entradas al colegio se efectuarán por tres puertas diferentes, la principal para Infantil, la puerta por la que entran normalmente los maestros será la que utilicen los de 1º y 2º de Primaria, y la de acceso al patio, los de 3º, 4º, 5º y 6º. En los pasillos se han establecido dos itinerarios, uno de ida y otro de vuelta con rayas de colores en el suelo para respetar la distancia de seguridad. Antes de entrar a las aulas los niños deberán desinfectarse las manos con gel hidroaldohólico. En los recreos estarán separados por clases.
Para que nada falle y el curso pueda discurrir sin sobresaltos, desde el Ayuntamiento están volcados en facilitar la labor de los docentes. El Consistorio ha comprado un compresor humidificador para desinfectar las instalaciones cada día antes de que los niños entren al colegio, “durante la mañana vendrán las limpiadoras a desinfectar los baños y por la tarde realizarán la limpieza habitual”, ha indicado la concejala de Educación, Clara Paredes, quien ha avanzado que no descartan contratar a una persona más de limpieza.
El peso de los municipios en la vuelta al cole
En la entrega del material del banco de libros, ha participado la diputada nacional del PSOE, Andrea Fernández, que ha mostrado su satisfacción por “venir a colegios como el de Hospital de Órbigo donde la vuelta al cole se la están tomando muy en serio para que sea segura” y ha manifestado que “el peso de la vuelta está recayendo en los municipios, en el caso de Castilla y León, y en el personal docente.
Por último, el alcalde Enrique Busto ha agradecido el trabajo realizado por la concejala de Educación para que este jueves no fallara nada y ha destacado que es el noveno año que “apostamos por la educación pública, gratuita y de calidad para seguir fijando población en nuestro municipio”. Busto ha puesto de relieve que gracias a las familias “cada año gastamos menos dinero en libros porque todos los cuidan, han entendido que los libros no son nuestros son de ellos”.