P.F. De sobresaliente hay que calificar el inicio de temporada del Atlético Astorga. Se esperaba una campaña de mucho sufrimiento para conseguir salvar la categoría en su debut en Segunda B, pero los maragatos se han adaptado a la perfección a la nueva división y han aprovechado el hecho de mantener el bloque del año pasado para conseguir un buen colchón de puntos.
Los números de los de Carlos Tornadijo hablan por sí solos. Dos empates y cuatro empates para un total de 10 puntos, siendo uno de los poquísimos equipos que aún no conoce la derrota.
Porque, tras seis jornadas disputadas, sólo siete equipos de la categoría de Bronce del fútbol español aún se mantienen invictos, siendo casi todos ellos formados por plantillas destinadas a pelear por el ascenso y cuyos presupuestos distan mucho del conformado por el Astorga, de los más modestos de la Segunda B.
Así, en el mismo Grupo I de los maragatos hay otros dos clubes que aún no han perdido. Se trata de la UD Logroñés, que desde el principio partía como gran alternativa al Oviedo para pelear por el primer puesto, y del sorprendente Coruxo, la gran revelación del inicio de temporada; que comparten el liderato con 16 puntos al haber firmado cinco victorias y un empate.
En el Grupo II, con ese mismo balance, está el histórico Barakaldo; mientras que en el III no queda ya nadie que no haya perdido y en el IV hay tres: el UCAM Murcia (con tres victorias y tres empates), el Jaén y el Marbella (ambos con dos triunfos y cuatro empates como el Astorga).
Datos que reflejan la complejidad de lo conseguido en este inicio por el equipo que preside Sagrario González, que intentará alargar la racha este sábado venciendo en La Eragudina al Langreo, que actualmente ocupa puestos de descenso, en un choque que ha sido fijado para las 17:30 horas.