Recientemente declaraba la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el arte de construir muros de piedra seca, con sus técnicas y conocimientos en varios países, entre ellos España, y dentro de ella algunas comunidades autónomas. Arte sustanciado en diversas expresiones materiales con diversas funciones, reconociendo su devenir histórico, su relación con el medio natural, humano y comunitario, (en la web de la UNESCO se explica muy bien en texto y video).
Todo ello en la más estricta normalidad dentro de la notable importancia de la declaración, principalmente en cuanto a visibilidad y valorización, hasta llegados a la letra administrativa donde sorprendió la ausencia de Castilla y León en el grupo de comunidades autónomas que trabajaron para que junto al estado español fueran incluidas, con documentaciones diversas y normativas autonómicas que justificaran esa declaración; suficientemente abordado el asunto de esta ausencia por partidos políticos (PSOE y UPL) y medios de comunicación en varias provincias de CyLeón, se constata la diferente valoración de esta declaración en los medios de otras autonomías y en ésta, especialmente en León.
Muy a mi pesar me tengo que autorreferenciar en la puesta en valor y divulgación de este arte y su manifestación en cuanto a las paredes que cercan los prados en el valle de Laciana y alrededores en un artículo titulado “Praos, Roderas y Paredes” publicado en la revista el Mixto en diciembre de 2008, donde se hace un recorrido por este sistema de cierre y acceso y los pasos entre prados, que allí se llaman entre otras denominaciones “roderas”, haciendo también un pequeño estudio de sus modelos y los nombres de algunos de sus componentes, los “calforros”, igualmente conocidos con otras acepciones, destacando aquí las vinculaciones a las Ordenanzas Concejiles desde por lo menos la Edad Moderna; resaltando como no podría ser de otra manera los atributos del recurso en el valle de Laciana y en concreto en Rabanal de Arriba. Estos elementos del paisaje lacianiego ya se habían puesto en valor y divulgación en otro artículo publicado en el Diario de León en septiembre de 1995 dentro de una “Ruta de los hórreos por el valle de Laciana”.
Institucionalmente, la propia Junta de CyLeón da fe de ellos en el Centro del Urogallo en Caboalles de Arriba; Cuatro Valles los referencia en su PIC de la braña de Cubaxo, y el ayuntamiento de Villablino en algún folleto turístico de aquellos años, así como alguna ruta en la web de la Reserva de la Biosfera Valle de Laciana.
Así mismo, recientemente un artículo de Álvaro Caballero en el Diario de León también hace un homenaje a esta técnica y su manifestación en las “murias”, enmarcándolo en la montaña leonesa.
José Luis González