CASO ARANDINA

‘El Aquelarre de Astorga’ exige la dimisión de Peyuca en Asemac por atentar contra la ley de protección de datos

La difusión de los audios de la menor del caso Arandina en las Redes Sociales es el motivo
Foto de archivo.

Desde la agrupación feminista de acción directa El Aquelarre de Astorga exigen a Asemac y sus socios responsabilidad con los comentarios vertidos en redes sociales por su vicepresidente Pablo Peyuca, el cual ha difundido “sin consentimiento y a un gran número de personas en su página de Facebook (5000 seguidores) los audios de la menor del caso Arandina, siendo esto un ataque a la intimidad de la víctima, atentando contra la Ley Orgánica de Protección de Datos y a su vez contra el derecho a la intimidad”.

“Como responsable de una asociación que representa al comercio astorgano está manchando la imagen de nuestra ciudad, defendiendo a tres adultos condenados actualmente por violación a una menor de edad.”

Con este comunicado, enviado a ASEMAC, exigen la dimisión de su vicepresidente y rectificación, así como la depuración de responsabilidades por parte de Asemac, “cuyos representantes públicos creemos que han de respetar las leyes y no poner en entredicho públicamente a una víctima en medios sociales”.

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4 comentarios en “‘El Aquelarre de Astorga’ exige la dimisión de Peyuca en Asemac por atentar contra la ley de protección de datos

  1. Este individuo,mejor estaria fuera de cualquier organismo…¿Porque no publica sus conversaciones cuando era concejal del ayuntamiento,conversaciones muy comporometedros para el,y deja que los de la Arandina recurran si lo creen conveniente?

  2. El contenido de esos audios ya está recogido en la sentencia que se ha hecho pública con lo que no se que derecho de intimidad se está vulnerando. Por otro lado me parece sangrante anteponer el derecho a la intimidad al derecho a la libertad de tres personas a las que se han condenado sin pruebas. Estos audios solo hacen que poner de manifiesto la tremenda chapuza de sentencia y la posible prevaricación.

  3. Es repugnante! Baboso. Sin cabeza. Repulsivo. (Digo el caso) y sólo los iguales, son capaces de ponerse de parte de los violadores. Asco de verdad!
    Y si lo hace un “pretencioso y sin cabeza” Pues eso… Asco!

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