El año en que la música “casi” enmudeció

Este domingo se celebra Santa Cecilia, patrona de la música. ¿En qué han estado metidos los grupos de la ciudad?

Este 2020 quedará para la posteridad en nuestra mente como un año “raro”. Un año en que la pandemia nos golpeó y nos vimos abocados a hacer cosas que nunca nos habíamos planteado. Para algunos fue trabajar en casa, realizar deporte en casa, no poder ver a los familiares más cercanos… También este 2020 ha traído novedades en el mundo de la música. Este domingo 22 de noviembre se celebra Santa Cecilia, patrona de los músicos y la música, pero este año Astorga no tendrá, como en años anteriores, toda una semana dedicada a esta disciplina artística.

Santa Cecilia ha sido siempre para esta ciudad bimilenaria momento de regocijo con la participación de las bandas de música de la ciudad y el protagonismo de los alumnos en este día especial. Este año está claro que 200 músicos (principalmente de viento) no pueden juntarse en la plaza Eduardo de Castro para llenar con su música Astorga. Pero, ¿qué han hecho los músicos de la ciudad este año? La música no ha enmudecido, ¿o sí?

El trabajo de la Banda Municipal

Una de las primeras afectadas este año fue la Banda Municipal de Música de Astorga, cuyo concierto del 14 de marzo se vio cancelado en el último momento debido al estado de alarma y al confinamiento domiciliario. Luego llegaría la cancelación del tradicional concierto de Semana Santa y otras actuaciones de la banda durante el segundo trimestre del año. Dos vídeos salieron publicados durante el confinamiento, preparados para animar a los astorganos en los difíciles momentos de la pandemia y como homenaje a los duros meses de confinamiento:

La Banda Municipal, como muchos saben, trabajó durante el confinamiento y salió este verano a la calle para tratar de mostrar un poco de “nueva normalidad” a los astorganos y astorganas. “Llegamos a la conclusión de que era importante continuar con la actividad a nivel musical, así que planteamos en julio grupos más pequeños, cada músico con su atril, partituras e instrumento, siempre llevando mascarilla hasta el momento de empezar a tocar, mucha higiene, distancia y, por supuesto, al aire libre. Vimos factible hacer grupos más pequeños para arrancar la actividad en verano, por un lado el grupo de clarinetes, el grupo de saxofones, el grupo de metales y el grupo formado por las flautas, oboes, fagotes y contrabajo. Viendo que el resultado funcionaba, propusimos ensayos de la banda completa, con mucha distancia. Sin embargo, esto plantea problemas acústicos al principio, hasta que los músicos se acostumbran a las distancias. También fue novedoso en el Jardín de la Sinagoga, pues tuvimos que aprovechar el templete y parte del jardín de abajo, reajustar ubicaciones, acústicas. No obstante, el resultado fue espectacular a nivel musical y a nivel de interés de los astorganos, a pesar de las circunstacias. También agradecemos la labor del ayuntamiento para la desinfección de las sillas, mantener las distancias”, señala su director, Luis Miguel Abello Blanco.

Tras el verano y el descanso, bien merecido, en septiembre, la Banda retomó los ensayos al aire libre hasta que el tiempo lo permitió. Desde entonces la formación sigue ensayando pero en grupos más reducidos. “Vamos a retomar los ensayos de grupos más pequeños que se pueda garantizar la seguridad de todos. Viendo el resultado del verano con la experiencia tan buena y la acogida, en lugar de empezar en julio, seguramente en abril, mayo comencemos a afrontar nuevos retos, nuevas actividades”, finaliza Abello.

La Banda de la Escuela muestra su música

La Banda de la Escuela Municipal de Música tuvo que dejar de juntarse tras ese fatídico 14 de marzo, pero ni su director, Abraham González, ni los alumnos dejaron que la asignatura se fuera a pique. “En las actividades como las agrupaciones de música es muy importante verse, tocar juntos, ensayar juntos y fallar juntos. Cuando cesas la actividad de golpe, normalemtne tiende a decaer porque se pierde la costumbre. Igual adquieres otros hábitos y por comodidad decides no volver, así que para la Banda de la Escuela era importante mantener viva la agrupación”, apunta su director, Abraham González González.

Por todo ello, Gonzaléz intentó “ver el lado positivo” y buscar nuevos retos para los músicos como grupo, “nuevas experiencias, algo que no se había pensado de no haberse producido esta situación”. Y así publicaron un vídeo durante el confinamiento titulado ‘We are the champions’ con la famosa música de Queen. “Aunque no lo parece, es muy difícil tabajar en casa un proyecto de este tipo, como si estuvieran en un estudio de grabación. Surgen muchas dudas, algunas personas ni siquiera tenían en casa dos dispositivos, uno para escuchar la claqueta y tocar sobre ella, y otro dispositivo para grabarse. La acogida fue muy buena, no solo por parte de los alumnos, sino también por la implicación de las familias, algunos grabaron a sus hijos o parejas mientras tocaban, tuvieron que tener paciencia para escuchar los ensayos. Se trataba de una obra que nunca habíamos visto en clase y el resultado es muy bueno”, expresa González.

Con el inicio de un nuevo curso, la Banda ha retomado también las clases, en un principio con ensayos en el patio del colegio González Álvarez. “Era importante para mí volver a juntar a todos los músicos, aunque fuera con distancia y que ellos volvieran a sentirse como grupo de nuevo. Mucha gente se sumó a estos primeros ensayos y pude contar con más de la mitad de los alumnos”, recuerda Abraham González. Con la llegada del frío hubo que dejar los ensayos al aire libre y ahora se ha planteado reuniones por cuerdas, más pequeñas, en las aulas más grandes de que dispone la Escuela Municipal de Música.

“No contemplo que desaparezca la banda, quizá si el inicio del curso hubiera sido un desastre, pero la respuesta ha sido magnífica y estos meses de ensayos en grupos más pequeños nos van a permitir preparar con mayor detalle las partituras y cuando llegue el buen tiempo, quizá ya en abril o mayo, podamos volver a juntarnos todos y preparar más cosas de cara a final de curso”, apostilla el director.

Frenazo en seco

Algunas agrupaciones no consiguieron sacar adelante los ensayos, ya fuera porque durante el confinamiento no se podía salir de casa o porque su ámbito de actuación se centra en un periodo específico en el año que este 2020 quedó sin celebrarse. Sí, hablo de las bandas de cornetas y tambores de la Semana Santa de Astorga. Ambas agrupaciones son habituales en el desfile del domingo por la mañana de Santa Cecilia, pero este año lo han tenido más complicado. Con el anuncio de la cancelación de la Semana Santa, se quedaron sin el momento más esperado para mostrar su música.

“Por iniciativa propia, algunos de los compañeros salieron a sus ventanas durante la Semana Santa para tocar diferentes marchas de Semana Santa, pero no pudimos juntarnos hasta que no comenzó la desescalada. Intentamos hacer algunos ensayos, pero no quería arriesgar la salud de los músicos haciendo ensayos sin tener ningún plan de tocar en el futuro próximo”, explica el director de la Banda de Cornetas y Tambores Nazareno y Soledad, Pablo Fernández. El año 2020 ha sido duro, recuerda Fernández, y espera hacer algo para el 2021. En Semana Santa publicaron un recopilatorio de algunas marchas que se pueden escuchar en la procesión del Encuentro del Viernes Santo por la mañana, un vídeo que tiene la duración de la procesión en la que sale.

Por su parte, la Banda de cornetas y tambores de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Confalón cesó de lleno su actividad. “Decidimos esperar a retomar los ensayos, pero ha habido mucho miedo entre los componentes y las familias. Esperamos que esto pase y poder volver a juntarnos”, señala Ángel Blanco, titular de la banda. Asimismo, tras el verano, uno de los pilares de la banda, Jaime San Martín, se ha marchado de Astorga para realizar el ciclo superior de música en Pamplona. “Ha sido uno de los grandes pilares musicales de la banda de la Cofradía, era él quien llevaba la batuta, musicalmente hablando, y al irse, nos hemos quedado un poco huérfanos. Pero, además, es uno de los grandes impulsores para que esto siga adelante”, alaba Blanco.

Es bastante probable que no haya Semana Santa en 2021, pero este 2020 sin duda perdió uno de los momentos más esperados del año, por los cofrades y por la música cofrade.

Otra de las agrupaciones que forma parte del panorama musical de la ciudad en Santa Cecilia es la Banda de gaitas Sartaina, que este 2020 no quedará en el recuerdo como uno de los mejores. Además de tener que cesar la actividad debido a la pandemia, el Ayuntamiento de Astorga no quiso renovar el convenio para la cesión de un espacio para la Escuela de Música Tradicional. “La Junta Vecinal de Celada de la Vega nos ha ofrecido un espacio en las antiguas escuelas, donde tienen mucho espacio y podemos asegurar la distancia de alumnos y profesores. Todavía no hemos retomado las clases, aunque hay muchas ganas”, cuenta Ángel Lumbreras.

La banda pudo ensayar durante el verano, a las afueras del Chapín y del Mayuelo, en dos fincas pertenecientes a los miembros de la banda y allí, guardando los protocolos de seguridad, pudieron reencontrarse tras el confinamiento. Este martes volverán con su música, pues un pequeño grupo de la banda actuará este martes 24 de noviembre en la Biblioteca de León.

Recuperar su voz

La Coral ‘Ciudad de Astorga Excelsior’ es otra de las formaciones musicales que no falta ningún año a su cita por Santa Cecilia. Este año han visto reducidas sus intervenciones y no podrán cantar este domingo en la Catedral como era habitual. Durante el confinamiento tuvieron que cesar los ensayos y esperaron por ese reencuentro. “Mantuvimos mucho contacto, porque la edad de muchos componentes es elevada, así que a través del grupo de WhatsApp se hizo acompañamiento para que las personas no se sintieran solas”, apunta su directora, Milagros Alonso.

Una vez comenzó la desescalada, la coral volvió a reunirse en la iglesia de los Padres Redentoristas. “Había suficiente espacio como para poder comenzar los ensayos guardando siempre la distancia de seguridad y con mascarillas”, explica Alonso. Dos eventos relacionados con la Diócesis de Astorga devolvieron a la Coral sus voces. El funeral de don Camilo y la llegada del nuevo prelado asturicense, Jesús Fernández, pusieron de nuevo en marcha al coro astorgano. “La gente demandaba volver a juntarnos, por salud mental y por tener una cierta normalidad, así que el reencuentro fue muy emotivo. Teníamos preparado un precioso programa de Semana Santa, por lo que quedamos un poco ecepcionados cuando no pudimos hacer el concierto. Sin embargo, aprovechamos para poner el marcha lo que ya teníamos ensayado en las dos actividades”.

También pudieron ofrecer un concierto el 15 de agosto en el claustro del Seminario, con mascarilla, aforo reducido y distancias de seguridad. Tras un pequeño parón después de las fiestas de Santa Marta, retomaron los ensayos en el salón de baile del Hogar del Jubilado, pero ahora, con la ampliación de las restricciones, se han visto cancelados los ensayos nuevamente. El presidente de la Coral, Manuel Rodríguez Beltrán, prepara un vídeo en el que participan los miembros de la Coral Excelsior para mostrar al público que ellos no acallan sus voces y que seguirán presentes en el panorama musical astorgano y de la provincia.

Aquí tenemos el vídeo que han preparado especialmente para este Santa Cecilia 2020, un vídeo animado en el que han participado los miembros del coro:

El trabajo individual

Al igual que las bandas, el trabajo individual de los alumnos en las clases no se detuvo. Ya fuera a través de las redes sociales o de los programas de videollamada, los profesores se pusieron las pilas para no dejar a ningún alumno sin clase. “Desde el primer día de confinamiento temí que la situación fuera para largo, así que la semana siguiente organicé a los alumnos y ninguno se quedó sin clase una sola semana. Fue difícil, sobre todo para aquellos menos acostumbrados a las redes sociales”, explica la profesora de clarinete María Alonso Martínez.

Estar en casa cambia las rutinas de las personas, sobre todo este año, pero la música necesita estudio diario y disciplina. “Desde un primer momento no les di tiempo a mis alumnos a acomodarse a la situación de estar en casa y ellos lo dieron todo. Si volviera a pasar estoy tranquila porque ya lo hemos vivido. El contacto directo no es lo mismo que online. Aprendí un montón, ellos también, no solo a nivel musical, sino a gestionar cuando te viene algo así, muchas cosas buenas a pesar de las malas”.

Además de las clases, el aula de clarinete ofreció dos audiciones. “Hicimos una audición presencial pero a través del ordenador. Me dediqué a preparar y enviar el acompañamiento de las piezas para que cada uno de los alumnos pudiera, desde su casa, interpretar alguna de las obras que habíamos trabajado durante el trimestre. La experiencia fue buena, se lo pasaron bien pues al estar en casa pudieron ver a los compañeros aunque fuera a través de la pantalla y les pareció muy bien”, indica Alonso. Se pueden ver los vídeos conmemorativos de final de curso en el canal de la Escuela.

El aula de clarinete no fue el único que trabajó, los profesores de la Escuela Municipal, así como las clases en el Conservatorio se mantuvieron durante todo el confinamiento y después del estado de alarma. Porque la música consiste en un trabajo diario.

El nacimiento de una nueva propuesta

Con la llegada del confinamiento también nació una nueva agrupación en la ciudad. Un grupo de músicos astorganos decidió unirse para interpretar música durante el confinamiento para hacer algo juntos. La idea surgió durante los primeros días de confinamiento y quisieron aportar su grano de arena para hacer esos momentos más llevaderos. De ahí nació Lo Mejor de Cada Casa, un grupo formado por 14 músicos de Astorga o vinculados musicalmente a la ciudad que comenzaron así su andadura. “Quedábamos semanalmente de manera virtual para charlar, jugar, tomarnos algo en compañía pero a la vez en la soledad de nuestras casas”, señalan en su presentación.

Su primer vídeo se publicó con motivo de la llegada de la Semana Santa 2020, “propusimos crear unos vídeos con temas representativos de la Semana Santa de Astorga dado que no se podía celebrar” y presentaron su primer tema, la marcha ‘Perdónalos’ del toresano David Rivas. También han participado en el concurso Astorga tiene talento que este año no pudo celebrar su gala, al que presentaron dos obras. Aquí os dejamos con una de ellas, titulada ‘Maragatos around the world’.

Un futuro incierto

Lo que no está claro, haciendo balance en este día de Santa Cecilia es lo que el futuro depara a la música. Hemos visto a las grandes orquestas reducir su plantilla en los conciertos para poder mantener las distancias de seguridad y hemos visto agrupaciones de cámara tocando con mascarilla. También se han cancelado conciertos, no solo en Astorga sino a lo largo y ancho del mundo debido a una pandemia que hace que no podamos estar cerca unos de otros. ¿Cómo es el futuro que nos espera?

Tanto la Banda Municipal como la Banda de la Escuela esperan que llegue el buen tiempo para poder retomar los ensayos al aire libre con todos los músicos. Las bandas de Semana Santa esperan que las celebraciones de la Semana de Pasión vuelvan a las calles para poder mostrar su trabajo, “esperamos a principios de año y de cara a retomar a principios de año, intentar reunirnos, aunque sea en la calle para retomar la actividad de la banda”, señala Ángel Blanco, de la Vera Cruz.

Todas las formaciones, grandes y pequeñas, están a la espera de que la situación sanitaria mejore, que las cosas vuelvan a la normalidad y poder volver a compartir su música con todos nosotros.

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