El alcalde del municipio berciano de Camponaraya, el socialista Eduardo Morán, tomó hoy posesión del cargo como nuevo presidente de la Diputación de León, y abogó por la “búsqueda permanente del consenso, como camino a seguir” en la etapa que ahora comienza, en la que el PSOE recupera el gobierno de la institución tras 24 años de mandatos del Partido Popular.
“Revertir esta deriva de despoblación”, es un reto primordial para Morán, quien se presentó como “un trabajador más de esta casa” y pidió “trabajo, esfuerzo y dedicación” tanto a los diputados como al personal de la Diputación. “Si todos colaboramos, seguro que la provincia notará los resultados; os pido a todos que formemos un equipo sólido”, reclamó.
Ante un nutrido público, defendió la necesidad de “dignificar la política” y se refirió al trabajo de sus predecedores. “No partimos de cero, hay mucho y muy positivo realizado, pero hay que analizar los resultados para planear los cambios más adecuados”, afirmó. Una tarea que asume, dijo, “con honor y una responsabilidad extraordinaria”.
En su intervención, aludió a los grandes proyectos de infraestructuras pendientes para León y la necesidad de que la investigación, las nuevas tecnologías y la sostenibilidad sean ejes en los que se fundamenten también las políticas de ámbito provincial, que buscarán conseguir “una provincia que sea tan atractiva que nadie quiera dejar y a la que muchos quieran venir”.
Entre quienes quisieron ser testigos de la toma de posesión del nuevo presidente de la Diputación se encontraban el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien se mostró convencido de que el regreso de su partido a la institución “va a significar un cambio sin precedentes en esta provnicia, que está muy necesitada después de años de abandono por las políticas de la derecha y que por fin puede empezar un proyecto de industrialización y de lucha por el presente y el futuro de todos los leoneses”.
También asistieron a la constitución de la nueva corporación provincial el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el anterior presidente socialista de la institución, Agustín Turiel, y el alcalde de León, José Antonio Diez. También asistieron el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones y una nutrida representación de los ámbitos civil y militar.
El presidente saliente, Juan Martínez Majo, recordó que Morán y él coincidieron en un deseo sobre la labor a llevar a cabo en el seno de la institución provincial “Yo hace cuatro años también dije -y ojalá lo consiga- que esta casa tiene que modernizarse y mirar al futuro de otra manera. Es absolutamente necesaria una modernización administrativa y necesita la complicidad, el trabajo y el esfuerzo de muchas personas”, remarcó.
El diputado de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), cuyo voto hizo posible la llevada del PSOE al gobierno de la Diputación y que ocupará una vicepresidencia, Matías Llorente, fue el encargado de presidir la Mesa de Edad, y quiso recordarle al nuevo presidente, antes de perdirle que se dirigiese a los presentes, que “el Bierzo todavía pertenece a la provincia de León como comarca”.
La representante de Ciudadanos, Gemma Vilarroel, que emitió el único voto en blanco -el PSOE obtuvo 13 y el PP, 11- justificó esa posición como una muestra de “coherencia y responsabilidad”. Respecto al posicionamiento de la formación naranja sobre las diputaciones reiteró que creen “que hace falta una reestructuración y mejora del sistema; lo que no es de recibo es que la Diputación dedique más del 70 por ciento de su presupuesto a personal”.