Editorial / Rompen los letreros de la sede del PAL-UL

A .J.García Nistal No es buen presagio que la víspera del Domingo de Resurrección se produzca un hecho así. Ha sido una Semana Santa atípica. Buen tiempo, lleno casi absoluto en bares y terrazas, éxito de las procesiones en participantes y público…E incluso muchas, muchísimas conversaciones más o menos discretas o lo contrario por ser unos días previos a la mal llamada precampaña. La campaña oficial para las elecciones municipales y regionales tendrá una duración de quince días, pero lo cierto es que mañana lunes, de Pascua, ya comenzará la campaña real.

¿Gamberrada de sábado etílico o segundas intenciones? Nadie lo sabe. Pero el asalto a la sede de Pablo Peyuca y su partido político no gusta, por cuanto lleva consigo de violencia venga de donde venga. Sí, cierto, el líder leonesista ha comenzado fuerte, quizás demasiado, en su exceso de celo y fuerza verbal aludiendo a posibles maniobras o intereses del ladrillo y la política. Pero vivimos, que sepamos, en democracia, y aquí no vale eso del que “a quien hierro mata, a hierro muere”. Tranquilidad por favor.

Desde Diario de Astorga-Astorga Digital, deseamos un debate limpio, educado y constructivo tanto a los líderes políticos, a sus correligionarios y, cómo no, a la propia prensa, la de verdad y a la que pasa por serlo .