La llegada del AVE a la capital de la provincia no puede por menos que llenarnos de alegría. Al fin y al cabo una obra civil y pública de tal envergadura pocas veces es noticia en nuestra tierra. La etapa del socialismo “Felipista”, hablamos en el estricto ámbito de las vías de comunicación, modernizó el sistema de carreteras del Estado con una red de autovías y autopistas que, a donde no llegaban los fondos europeos, se sufragaba con la privatización de diversos tramos de nueva construcción de vías rápidas. Sin embargo, en la provincia de León tuvimos que esperar a la época “aznarina” para ver cómo la antigua Nacional VI daba paso a la A6, y la prevista autovía León-Astorga se tornaba por Parte del ministro Álvarez Cascos en autopista de pago.
La Junta de Castilla y León, por su parte, además de un sin fin de modernizaciones de carreteras, al igual que Diputación, donde más se involucró fue en la autovía minera de Ponferrada a Toreno -nunca llegó a Villablino-; así como la autovía del Camino de Santiago León-Sahagún-Burgos.
Cuentas pendientes de ese final del siglo XX vienen siendo la autovía Ponferrada-Barco de Valdeorras, Ponferrada-Villablino, rescatar la Astorga-León como autovía libre y la León-Valladolid. Eso en la parte más evidente de los ejes más urgentes e importantes que han quedado en el “debe” de las distintas administraciones.
Pero lo que realmente está conformándose como el medio de comunicación de personas y viajeros estrella en estos primeros años de siglo XXI es el AVE. Ni soñar del avión por la falta de población y el exceso de aeropuertos provinciales en principio. El tren. Un moderno tren rápido y seguro que deja a personas y viajeros en el centro de las localidades en su gran mayoría, y donde España cuenta con empresas multinacionales de prestigio, es lo que hoy por hoy se impone en política de obra pública para seguir modernizando España. Pero, ¿si no hemos acabado con el entramado mínimo de las autovías? Evidentemente, nuestra poca fuerza en los órganos de poder nos hace ir con retraso con respecto a otra zonas del Estado. Y sin embargo, León tendrá AVE. Albricias.
Aquel Jaimito Ruta de la Plata de Astorga y Mérida y vuelta otra vez fue cerrado en la etapa de Felipe González. Hasta ahora nada más importante se ha hecho en la provincia desde el punto de vista del ferrocarril. Hoy, con Mariano Rajoy, y aunque sea de refilón, el AVE ha llegado a León. Pero ojo, la parte más poblada del resto de la provincia es la occidental, con Ponferrada y Astorga como cabezas principales. Sus respectivos alcaldes, Fernández Merayo, la primera, ya han reclamado medidas que no dejen a sus habitantes excesivamente aislados con respecto al uso de esa nueva infraestructura. Astorga le sigue a la zaga y sabemos que hay intención de reclamar una lanzadera, esto es, un tren rápido sin excesivas paradas, una a lo sumo, desde la capital del Bierzo, parada en Astorga a mitad de recorrido y enlace al menos una vez al día con el AVE a Madrid.
El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, no puede pasar a la historia como Felipe González, el que nos cerró el Ruta de la Plata. Y dejar a bercianos y astorganos sin enlace con el tren de la rapidez y la modernidad. Desde ELBIERZODIGITAL Y DIARIODEASTORGA nos sumamos a un llamamiento de todos los habitantes de estas comarcas, casi 200.000 almas, para que no se cometa un desprecio que incluso electoralmente podrían pagar muy caro los dirigentes del PP, curiosamente del mismo color que los alcaldes de las principales poblaciones aludidas. Alegría por la llegada del AVE, y medidas sensatas, señor presidente.